Como cada año, aquí estamos para ratificar nuestro compromiso irrenunciable contra la impunidad y contra cada uno de los atropellos que sufrió y sufre nuestro pueblo y para decir:
NUNCA MÁS a los cómplices de la dictadura genocida que, reciclados, vuelven una y otra vez y al negacionismo que oculta sus crímenes a la historia y encubre ahora el alineamiento de la hegemonía neoliberal con los intereses de los grandes grupos empresariales nacionales, la banca y los acreedores extranjeros;
NUNCA MÁS al terrorismo de estado como instrumento para el disciplinamiento político, social y económico de la sociedad argentina.
NUNCA MÁS a la desindustrialización, el desguace del Estado y el descarte de las grandes masas de trabajadores de todos los sectores de la economía, las que son reemplazadas por una mano de obra flexible, barata e intercambiable;
NUNCA MÁS a la censura, la exclusión, el endeudamiento, el hambre, la desocupación, la parálisis de la producción, la demonización de la política, la persecución y la represión; el aislamiento, la intolerancia, la prohibición, el silencio…
NUNCA MÁS a la discriminación y la violencia contra las mujeres y diversidades en todas sus formas;
NUNCA MÁS a la entrega de la soberanía nacional.
Y aquí estamos para exigir nuestro derecho a vivir en un país que garantice a todxs sus ciudadanxs un medio ambiente saludable con crecimiento y desarrollo, la salud y la educación pública y gratuita, como así también, el acceso a todos los derechos establecidos en la Constitución Nacional, porque nos merecemos caminar en paz una patria más justa, más inclusiva, más esperanzada, sin insultos, sin odio, sin amenazas… con el coraje que hace falta para ejercer la MEMORIA, conjurar el olvido y cimentar para siempre la VERDAD y la JUSTICIA.
SON 30.000 ¡PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE!