En 1990, los cinturones de seguridad eran obligatorios dentro del vehículo, pero no era obligatorio su uso. En esos tiempos casi nadie lo usaba. El primer estudio observacional que realizó Luchemos por la Vida reveló que en la Ciudad de Buenos Aires solo 0,3% de los conductores lo usaba.
La gente se sentía confiada dentro del vehículo, sin comprender que en caso de choque la fuerza de la inercia los haría golpearse o los eyectaría afuera del vehículo con grave riesgo de muerte.
Una de las primeras acciones de Luchemos por la Vida, fue promover su uso en todo el país para salvar vidas, por medio de campañas de divulgación, con afiches, publicaciones en medios gráficos, y spots publicitarios en TV y radios, para generar conciencia de su utilidad.
Además, Luchemos por la Vida promovió la aprobación de una ley nacional que hiciera obligatorio su uso en Argentina que se concretó en el decreto Nº 692/92 que así lo dispuso. Y fue la antesala de su inclusión en la nueva Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449 aprobada en 1994, que confirmó la obligatoriedad de su uso.
El 20 de junio Luchemos por la Vida cumple 30 años. Mucho tiempo de intensa y fecunda tarea. De importantes logros. Y de frustraciones también.
¡Muchas gracias! a los que nos han acompañado en este camino y a los que se suman cada día para que podamos hacer realidad la utopía de que no mueran más personas en el tránsito. Aún queda muchísimo por hacer y esta es una tarea de todos.
¡La lucha continúa!