La comunidad humana se basa en la interacción, la comunicación y la toma de decisiones colectivas. El sentido común, definido como el conocimiento práctico y la lógica intuitiva que guían nuestras acciones cotidianas, es fundamental para el funcionamiento equilibrado, armonioso y en su justa medida de cualquier comunidad.
Sin embargo, en ocasiones, este sentido común parece desvanecerse, dejando a la comunidad vulnerable a una serie de problemas. ¿Qué factores contribuyen a esta pérdida y cuáles son sus consecuencias? Son variados y depende de cada contexto cultural, en Argentina, podemos mencionar:
1. Manipulación de la información: los medios de comunicación, la dirigencia política y grupos de poder que distorsionan o manipulan la información para promover sus agendas particulares o foráneas (globalistas), generando confusión y desinformación, debilitando así el sentido común de una comunidad. Cuando la gente no puede confiar en la veracidad de la información que recibe, su capacidad para tomar decisiones basadas en la experiencia y la lógica se ve afectada. Ello va acompañada con un bajo nivel educativo.
2. Polarización y grieta social: la polarización exacerbada y radicalizada, especialmente en temas políticos o sociales, termina dividiendo a la comunidad en sectores radicalizados y sectarios, en facciones con visiones opuestas e irreconciliables. Cuando esto sucede, la unidad de concepción comunitaria sobre lo que constituye el sentido común se desvanece. La desconfianza mutua y el rechazo de formar una mayoría debilitan la capacidad de la comunidad para llegar a una unidad de acción, basados en el sentido común compartido. Sucede cuando el relato político reemplaza a la verdad histórica.
3. Cambios culturales y sociales rápidos: en un mundo que tiende a globalizarse, los cambios en la cultura nacional, los valores y las normas sociales son transformados rápidamente. La diversidad de opiniones y perspectivas, entre adultos y adolescentes, termina generando conflictos y confusiones sobre lo que se considera “normal” o aceptable para la comunidad. La adaptación a estos cambios dificulta la preservación de un sentido común colectivo. Surge cuando la tecnocracia reemplaza la tradición y la memoria.
4. Crisis económicas o políticas: en tiempos de crisis, como recesiones económicas o conflictos políticos, la incertidumbre y la ansiedad afectan la capacidad de la comunidad para tomar decisiones racionales. En lugar de basarse en el sentido común, las respuestas impulsivas o irracionales pueden surgir del miedo o la desesperación. Se produce al percibir debilidad en la conducción política, en el cual se confía excesivamente.
La pérdida del sentido común tiene efectos perjudiciales para una comunidad nacional, por ejemplo, una polarización extrema y división social, la disminución de la confianza en las instituciones y en la conducción política, el aumento de la intolerancia y la hostilidad hacia aquellos que tienen puntos de vista diferentes, dificultad para abordar problemas y desafíos comunes de manera efectiva, la propagación de teorías conspirativas y creencias irracionales, una pérdida de cohesión social y solidaridad comunitaria. Cuando estos elementos se dan en una comunidad, es porque ésta ya se ha convertido en una masa inorgánica y desorganizada, haciendo imposible su conducción política.
Por lo tanto, preservar y fortalecer el sentido común es crucial para el bienestar y la estabilidad de cualquier comunidad. Fomentar la cultura, la educación, la lectura, la capacidad de persuasión, el disenso, el diálogo abierto, es esencial para enfrentar los desafíos y resolver los problemas de manera efectiva.
Luis Gotte
La pequeña trinchera
Co-autor de «Buenos Ayres Humana, la hora de tu comunidad» Ed Fabro, 2022; y «Buenos Ayres Humana II, la hora de tus Intendentes» 2024. En preparación «Buenos Ayres Humana III, la hora del regionalismo municipal».
Mar del Plata
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