Así lo reconoció Romina Lía Petrucci, una de las caras visibles que tiene la estancia modelo de la comarca. “La acción de los bomberos fue rápida y eficiente” aseguró.
El fin de semana, y tristemente una vez más, la estancia Las Vertientes tuvo que pasar un mal rato con el fuego, aunque en esta ocasión, por fortuna los daños fueron menores.
Así lo hizo saber Romina Petrucci, una de las caras visibles del establecimiento, la cual confirmó que “gracias a Dios fue nada para la magnitud que pudo haber sido. Tenía gente alojada en frente al salón, que me llamó diciendo que salía humo de todos lados menos de la chimenea”.
Y acto seguido recordó que “cuando llegamos y vimos que había humo por todos lados, lo primero que hicimos fue llamar a los bomberos de Villa. No fue gran cosa pese a la humareda”.
Brindando detalles de lo sucedido, contó que “fue un corto en un enchufe, que justo está con un machimbre y una mesa. Cuando abrimos la puerta avivó más el fuego. Con los matafuegos que estaban ahí empezamos. Teníamos una bomba con una canilla y la usamos para enfriar todo hasta que llegaron los bomberos”.
Haciendo memoria, sintetizó en que “uno recuerda lo que fue en el 2007 la casa grande, que claramente era otra cosa y con bomberos con menos recursos. Hoy la acción es mucho más rápida y eficiente”.
Ubicando geográficamente el inmueble que vivió el principio de incendio el fin de semana, recalcó que “se prendió la parte de salón, con estructura de machimbre, donde se suelen sacar las fotos. Al no tener combustible cerca no pudo incrementarse el siniestro. Los bomberos se metieron en el techo porque seguía saliendo humo. Por fortuna no agarró ahí. Abajo solo se veía humo”.
Por último, mencionó que “se retiró Villa y se quedó haciendo guardia Sierra porque el humo seguía saliendo, pero la estructura no se dañó, solo se había concentrado todo el humo ahí”.