Ofelia Gutiérrez, esposa de Omar Beli, recordó aquel día de 1981 y cómo el paso de las horas le sumó dramatismo a la situación.
Hay que ubicarse en espacio y tiempo. En 1981, para algún joven perdido que esté leyendo estas líneas, los teléfonos andaban cuando querían y los celulares no existían. Y en ese ámbito, un grupo de chicos se perdió en las sierras.
Recordando aquel momento Ofelia Gutiérrez, esposa del comandante de bomberos, Omar Beli, brindó detalles de cómo fueron las horas siguientes.
Un bombero de Sierra llega con un niño rescatado- Foto Diario LNP de la época
Iniciando la charla contó que “Omar estaba en la carnicería, sonó la sirena, se sacó el delantal y salió. Empezó a pasar el tiempo, cerré y no venía, no venía. Llegó de madrugada, se paró en el dormitorio de los chicos, que estaban dormidos, y me dijo; tienen la edad de los nuestros y están en las sierras. Una emoción muy grande”.
Siguiendo con el relato mencionó que “se acostó un ratito y al otro día volvió a ir. Tengo fotos del diario que baja con un chiquito a caballo. De ahí los llevaron a Tornquist y de ahí a Buenos Aires. Fue tremendo. Lo viví en carne propia porque me imaginaba a mis hijos perdidos en las sierras. Hacía mucho frío”.
Volviendo sobre sus pasos y detallando el testimonio, explicó que “salió para bomberos a la tarde, al rato volvió y me explicó que era un grupo de niños y no lo encuentran. Y se fue. Mientras tanto estaba en la carnicería, porque vivíamos de eso. Cuando cerré todavía no había vuelto. Para todo el pueblo fue muy emocionante, por suerte todos los chicos estaban bien”.
Por último, y como si hiciese falta, recalcó que “para Omar bomberos era todo. Es una institución que comenzó bien de abajo, con mucho sacrificio. Los admiro y venero por todo lo que hacen”.
Fotos de archivo Diario La Nueva Provincia