Durante agosto, en pleno auge de la temporada de invierno, y con nieve en todos los centros de esquí, el país registró una baja interanual del 11,8% en la cantidad de viajeros que pasaron sus noches en hoteles y otros albergues, al alcanzar a 1,4 millones de turistas, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)
El organismo dio cuenta también que se registró un fuerte descenso del 13,7 % en a cantidad de noches que estos turistas pasaron en el país, en comparación con agosto de 2023.
Esta disminución afectó tanto a los viajeros residentes, con el 15 %; como a los no residentes, con el 9 % informó el Indec.
El 33,6% de las pernoctaciones se realizaron en Hoteles 4 y 5 estrellas; 31,5%, en Hoteles 3 estrellas, apart y boutiques; y 18,1%, en Hoteles 1 y 2 estrellas.
Las pernoctaciones de viajeros residentes se registraron principalmente en Hoteles 3 estrellas, aparts y boutiques, con 32,8%; y en Hoteles 4 y 5 estrellas, con 26,4%; mientras que en las de viajeros no residentes se destacó la categoría Hoteles 4 y 5 estrellas, con 58,2%.
Dos consultoras advirtieron que, por la paridad del dólar, y los escasos incentivos para tomarse vacaciones en el país, el sector dejará un déficit de US$ 2.700 millones y «un futuro incierto» para los hoteles y empresarios locales.
La Fundación Mediterránea explicó que durante el primer semestre del año el turismo emisivo demandó US$ 3.900 millones, y el saldo de balanza (neto de los ingresos por turismo receptivo) fue negativo por US$ 1.400 millones.
“A partir del examen de tendencias, es posible prever que en el año la demanda de dólares por turismo emisivo se acercará a US$ 7.500 millones y el saldo podría ubicarse en torno a una salida neta por US$ 2.700 millones (con ingresos de turismo receptivo por alrededor de US$ 4.800 millones), de acuerdo con estimaciones preliminares”, destacó un documento que lleva la firma de los economistas Marcos Cohen Arazi y Vanessa Toselli.
Teniendo en cuenta que la devaluación del peso continuará en el 2% mensual, «la magnitud del desbalance podría acrecentarse especialmente en el próximo verano”, advirtió la Fundación Mediterránea.
Otro antecedentes es que las búsquedas asociadas a turismo emisivo «crecieron a un ritmo de 54% interanual en septiembre, mientras que las de turismo interno cayeron 15%, reflejando un interés renovado por las opciones de turismo fuera del país, en detrimento del turismo en el país”, dijo la Fundación Mediterránea.
De manera coincidente, la Fundación Encuentro, a partir de los datos oficiales, apuntó a que «el crecimiento del turismo emisivo por sobre el receptivo, genera déficit en la balanza comercial del sector y anticipa una temporada de verano crítica».
Y fue más allá al decir que «hacer turismo en nuestro país es caro. La industria presenta ocho meses de caída constante» y una balanza deficitaría de US$$ 3.347 millones acumulados entre enero y agosto.
«Sin incentivos al consumo turístico, sin regulación de precios y alivio de tarifas, el futuro de la industria turista no es incierto, es devastador», para la economía del país, advirtió la Fundación Encuentro a través de un documento.