En el programa del día de ayer de «Serendipia», mantuvimos una conversación telefónica con Enrique De Rosa Alabaster, psiquiatra forense con el cual abordamos principalmente un tema de la actualidad que se volvió a repetir, que es el femicidio y/o la violación seguida de muerte de una niña de tan solo 11 años, acto que se repitió a lo ocurrido hace ya dos años en la ciudad de Bahía Blanca, y sobre el caso ocurrido en Sierra de la ventana del sujeto que fue descubierto mirando hacia el interior de una vivienda particular.
Al referirse al homicidio de Camila Borda, la chica asesina este ultimo domingo en Junin dijo «Un caso terrible, tangencial, especialmente porque el sujeto hace un perfilado territorial, es decir, actúan por zonas de confort, son verdaderos depredadores que están esperando que la presa se acerque a ellos, a su territorio, no salen a cazar, con el sentido del violador agresivo, sino que están esperando que la presa se les acerque y van generando círculos de confianza, mediante perfiles falsos y captación por esos perfiles, y finalmente se da la historia de siempre, violación seguida de muerte».
Ante la pregunta de que si este tipo de hechos abre el debate a que si es necesaria una modificación de las leyes actuales y que genera también en la sociedad un ambiente mas conflictuado él respondió: «Hay una primera respuesta de bronca, que esta muy automatizada y es casi como que nos la autorizamos, pero de alguna manera no el pensar que hacemos, como que nos quedamos en esa etapa emocional, y que tenemos que pensar mas que en una pena, en como prevenir este tipo de hechos, porque el castigo no va a parar a este tipo de sujetos, es decir, el fin es la venganza pero no se piensa en como prevenir o como cuidarse de este tipo de personas».
Se le pregunto como se cura esta enfermedad, a lo que Alabaster dijo, «Esta enfermedad se cura previniendo, si vos ves a una sujeto con conductas extrañas, si vos tenes un sujeto con conductas extrañas en las redes, como sociedad tenemos que estar mucho mas alerta, denunciar ante la policía y si no toman la denuncia, en la fiscalia, y si la fiscalia no la toma sera cuestión de contratar un abogado particular que demande, el quedarnos de brazos cruzados diciendo («el gobierno, el estado..»), el estado y la sociedad somos nosotros, no es el que ocasionalmente esta en el poder, y evidentemente o construimos nosotros si ese sujeto la denuncia hubiese prosperado y hubiese habido un buen análisis psiquiátrico, y demás, evidentemente no hubiese muerto Camila Borda».
Hablamos también de lo recientemente ocurrido aquí en Sierra de la Ventana con el sujeto que espía por las ventanas, y Enrique nos informó, «Siempre es lo mismo, siempre hay antecedentes, no aparece un hecho puntualmente aislado que tiene que ver con un sujeto que nace a la luz del día, como inexistente que nace de una secuencia temporal, todos estos sujetos tienen muchos antecedentes lo que pasa que claro en algún momento cometen un hecho significativo, en algún punto no se trata de culpabilizar, pero si como sociedad empezamos a ver que tenemos que investigar situaciones extrañas y nos parece que por alguna razón estamos a salvo de ellos y posiblemente esos sujetos están viviendo ya una realidad en algún punto paralela, no habitan en nuestra sociedad en el punto de valores morales, ni de respeto por el otro y demás, no son patologías en el sentido estricto psiquiátrico, la gente los caratula como («esta enfermo»), ponemos en la imagen del loco al diferente, en realidad son sujetos que presentan un peligro social, después veremos si tiene alguna patología mental, si tienen algo, pero evidentemente no están actuando bajo ciertas normas, la moral es eso que tienen que ver por ejemplo con el respeto al otro, si eso no se evalúa y luego no se establece si tiene una patología o si padece una patología («social»), un programa de entrenamiento, en realidad es re adaptar al sujeto si se puede, y sino proteger a la sociedad del sujeto».
Otro de los temas que tratamos fue el peligro de las redes, donde están nuestros hijos cada vez que ingresan en ellas?, a lo que Alabaster aconsejó hablar con ellos sobre el peligro que ello implica, tener mas control sobre las horas del uso de las redes, controlar con quienes entablan una relación virtual, y no sentirnos culpables por prohibirles el manejo del Internet fuera de hora, es decir, ejercer un control sobre esta practica y estar al tanto de la calidad y cantidad de horas que se destinan a ello y que no se genere una costumbre natural, y explicarles que es como cruzar una calle, que hay que tener la suficiente precaución ya que de otra manera puede terminar en la muerte, como ya ha sucedido en varias oportunidades por el descuido, y el exceso de confianza.
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