En Sierra de la Ventana nos manifestamos el miércoles 19, sumándonos a la convocatoria nacional #NiUnaMenos #VivasNosQueremos.
A las 17 hs. nos fuimos acercando mujeres, hombres, niñas y niños a la plazoleta del centro, primaba el color negro en la vestimenta en señal de luto por los feminicidios de los cuales somos víctimas las mujeres. En nuestro país cada 28 hs. es víctima una de nosotras. La convocatoria nacional e internacional a la movilización fue en respuesta del feminicidio de la adolescente Lucía Pérez en Mar del Plata.
Carteles hechos a mano e impresos, fotos de Lucía Pérez entregadas por sus amistades, consignas pintadas en tela, vestidos cortados en papel de molde para escribir, mates, charlas, fueron el inicio. Hasta que se formó la ronda y quienes estuvimos presentes dialogamos sobre la problemática de las violencias, de la naturalización cultural de la violencia machista, de la ausencia del estado en la protección de las víctimas, de los abusadores y violentos que conviven en nuestras localidades, en el rol de la familia, entre otros temas relacionados.
Un amigo de Lucía Pérez pidió la palabra para expresar en nombre de las amistades presentes su dolor y pedido de justicia por la muerte de su amiga, y que levantemos bien en alto su foto para que su familia sepa que desde Sierra de la Ventana la acompañamos en su búsqueda de justicia.
Desde la Biblioteca Popular Mariano Moreno se seleccionaron dos poemas relacionados con la convocatoria de Susana Thénon y de Ana Cecilia Adjiman Gache, que fueron entregados impresos, y leídos públicamente, así como un poema de Amparo Jimenez compartido por el Frente Popular 25 de febrero. Posteriormente decidimos marchar desde la plazoleta por la avenida principal del pueblo.
Al regresar al punto de encuentro, reflexionamos acerca de la movilización espontánea surgida en nuestra localidad, a la que asistieron también vecinas y vecinos de Villa Ventana. Y entre las mujeres surgió la idea de armar un grupo para seguir poniendo en palabras y acciones la problemática de la violencia machista.
Una marcha no va a frenar las muertes, pero muchas conciencias comprometidas, y el trabajo cotidiano de visibilización de las violencias que sufrimos las mujeres, sí.
Crónica y fotos : Natalia Molina