Los combustibles fosiles (madera, carbón, gasoil o gas natural) necesitan oxígeno para quemarse. Cuando la cantidad de oxígeno es insuficiente, se produce una combustión incompleta del combustible y se forma monóxido de carbono (CO).
El monóxido es un gas inodoro, incoloro, insípido, no irritante y altamente tóxico. Si es inhalado en grandes cantidades puede provocar daños cerebrales irreversibles e incluso la muerte.
Consejos y prevención
Los sí y los no
- Verificá periódicamente con gasistas matriculados el funcionamiento de tus artefactos a gas y el estado de los conductos de evacuación de gases y rejillas de ventilación.
- Evitá descuidos en la revisión de las instalaciones de gas en viviendas deshabitadas durante períodos prolongados, como en ciudades turísticas.
- Los gasistas matriculados son los únicos que pueden hacer o modificar tu instalación de gas. Para identificarlos, exigiles una matrícula otorgada por Camuzzi Gas.
- Toda instalación nueva o modificación de una existente debe realizarse con la participación directa de gasistas matriculados, notificando luego a Camuzzi Gas.
- Una alarma de detección de monóxido puede proveer protección adicional, pero no sustituye la adecuada instalación, uso y mantenimiento de los artefactos a gas.
- Los artefactos que consumen gas necesitan expulsar al exterior los residuos de la combustión. Los conductos de evacuación de gases deben estar adecuadamente diseñados: totalmente independientes de otros conductos estancos, libres de obstrucciones y con salida a los 4 vientos.
- Los artefactos necesitan oxígeno del ambiente para producir una combustión eficiente y segura, por lo que es fundamental el correcto funcionamiento de las rejillas de ventilación.
- Mantené una ventilación permanente de los ambientes donde funcionan artefactos de gas sin tiraje o tiro natural. Evitá permanecer en ambientes totalmente cerrados.
- Prestá especial atención en invierno, época en la cual se usa la calefacción y se tiende a minimizar la ventilación.
- Poné atención a la aparición de manchas, tiznado o decoloración de los artefactos o alrededor de ellos. Esto puede ser aviso de combustión incompleta y de generación de monóxido de carbono.
- La llama del quemador de los artefactos a gas debe ser de color azul con los extremos transparentes. En caso que esta se torne amarilla o anaranjada, llamá inmediatamente a un gasista matriculado. Al encenderse no debe quedar una parte apagada o demorar excesivamente en encenderse totalmente.
- Durante ausencias prolongadas, cerrá las llaves de gas.
- Con el quemador a máxima potencia, la llama debe ser estable, sin fluctuaciones en su tamaño.
- En los ambientes cerrados los artefactos deben ser preferentemente de tiro balanceado.
- Aquellos que no posean tiro balanceado no pueden instalarse en cualquier ambiente.
- Los calefones y calefactores de tiro natural y las estufas de tipo infrarrojo no deben colocarse en baños o dormitorios, por su elevado consumo de oxigeno.
- No uses hornallas ni el horno para calefaccionar la casa. Consumen mucho oxígeno y en caso de funcionar mal generan monóxido de carbono.
- No utilices carbón vegetal o mineral para calefaccionar o cocinar dentro de un ambiente cerrado. Los combustibles sólidos son los que generan mayor cantidad de monóxido de carbono.
Primeros auxilios
Los síntomas de intoxicación con monóxido de carbono son similares a los de una gripe o malestar estomacal: dolores de cabeza, nauseas, vértigo, confusión, vómitos y agitación al respirar. La gravedad de los síntomas depende del tiempo de exposición y de su concentración en el ambiente, pudiendo en casos graves provocar la muerte de la persona.
¿Qué hacer frente a una intoxicación?
- Lo primero que debes hacer es una rápida intervención que favorezca la respiración de la persona intoxicada. Abrí las ventanas y puertas para permitir una rápida ventilación del lugar.
- Llamá a emergencias para que se trasladen de inmediato al lugar.
- Retirá a la persona intoxicada rápidamente del ambiente contaminado y llevala al aire libre o a un sitio bien ventilado.
- Recostala cómodamente y mantenela abrigada. Aflojale las partes de la ropa que presionan el cuerpo como la corbata, la camisa y el cinturón.
- Si no puede respirar por sí sola, aplicale respiración artificial hasta que se la pueda trasladar a un centro asistencial, lo más rápido posible.