Habían sido retirados en el 2016, durante los trabajos de extracción de árboles y fueron repuestos hace un mes.
El pasado 5 de junio del 2019, cuando se cumplieron 122 años del nacimiento del Ingeniero Arquitecto Francisco Salamone, la Plaza Ernesto Tornquist recuperó 2 piezas de la gran obra desarrollada en nuestro distrito y declaradas por el Decreto 1138/2014, como Monumentos Históricos Nacionales. Bienes de Interés Histórico – Artístico Nacional.
Se trata de dos de los cuatro bancos, que originalmente el Ing Italo Argentino diseñó en forma exclusiva para la Plaza de la ciudad y que fueron inauguradas en 1938 por el entonces Gobernador Manuel Fresco y el Intendente Pantaleón Echave.
Los dos bancos que fueron restituídos hace unos días atrás, luego de permanecer desarmados y arrumbados por casi cuatro años en un sitio de la misma plaza, se
encuentran hoy restaurados y reinstalados a unos 30 metros de sus ubicaciones originales. Originalmente, estaban mirando a la calle 9 de Julio a ambos lados del puente de hormigón, obra también de Salamone, en estos momentos los podemos observar en posición de frente al lago, uno mirando a la Iglesia y el otro a la isla. Blancos y radiantes como el día de su inauguración, el trabajo de restauración se lo puede calificar como de «excelente».
La gestión de restitución se la debemos agradecer al Sec. de Gobierno Ezequiel Gabella, quien entendió el reclamo que se venía efectuando desde hacía varios años y logró dar cumplimiento a la solicitud personal, para que estos dos elementos que integran el patrimonio del distrito, recuperen su lugar y puedan ser admirados y utilizados por vecinos y turistas.
Esta es una muy buena noticia para los muchos seguidores de la obra de Salamone, que llegan desde distintos puntos del mundo para poder observar el magnífico y monumental trabajo del Ingeniero.
Vale en este momento recordar los considerandos de la Declaración del 21/7/2014, publicado en el boletín oficial donde todos los edificios construidos por el Arquitecto Francisco Salamone en Tornquist pasan a convertirse en Monumentos Históricos Nacionales. Bienes de Interés Histórico – Artístico Nacional.
Declaraciones.
VISTO, el Expediente Nº 5552/2008 del registro de la entonces SECRETARIA DE CULTURA de la PRESIDENCIA DE LA NACION, actual MINISTERIO DE CULTURA, por el que se propone la declaratoria de diversos edificios proyectados por el ingeniero-arquitecto Francisco SALAMONE en la Provincia de BUENOS AIRES, y
CONSIDERANDO:
Que durante la gestión del gobernador don Manuel FRESCO al frente de la Provincia de BUENOS AIRES, entre los años 1936 y 1940, se inició un ambicioso programa de obras públicas tendiente a transformar a cada pueblo bonaerense en una ciudad.
Que, además de dotar a estos centros urbanos de infraestructura en electricidad, agua corriente, pavimentos y caminos, en lo referente a edificios públicos la Oficina de Arquitectura de la Provincia de BUENOS AIRES amplió y reparó iglesias, escuelas, hospitales y comisarías.
Que diversas obras cívicas de escala monumental —palacios municipales, portales de cementerios, plazas, mataderos— con fuerte contenido simbólico, se encargaron al ingeniero-arquitecto Francisco SALAMONE.
Que la labor de Francisco SALAMONE se inscribe en las ideas y propuestas del movimiento moderno —que une el concepto de funcionalidad con el uso de nuevos materiales y técnicas constructivas— y del Art Decó, cuyo lenguaje geométrico se desarrolla en juegos de planos rectos, circulares, entrantes y salientes que crean volúmenes articulados en el espacio.
Que los palacios municipales proyectados por SALAMONE —símbolos del rol eminente del estado y de la solidez, autoridad y estabilidad de sus instituciones— se inspiran en los edificios comunales del tardomedioevo europeo, rematan con una torre con reloj más alta que la de la iglesia local y se imponen visual y simbólicamente en el centro de la vida urbana.
Que en los portales de cementerios, verdaderas expresiones de arte monumental, utiliza un repertorio escultórico, con cruces y figuras antropomórficas —Cristo, los ángeles de la muerte— de líneas quebradas y facetadas y lenguaje expresionista.
Que en las plazas, a cuyo lado generalmente se emplazan los palacios municipales, la disposición del equipamiento urbano jerarquiza al entorno, y todos los elementos —fuentes, farolas, puentes, pérgolas, mástiles— responden al diseño geométrico art decó, con improntas futuristas.
Que los edificios destinados a los mataderos —una de las tipologías edilicias más innovadoras— expresan la expansión de la actividad ganadera y su renovación tecnológica y, en lo formal, incorporan la torre como elemento significativo y alegórico en algún caso.
Que se trata de un conjunto de obras de autor producidas en el marco de un plan sistemático de obra pública, y empleando un lenguaje arquitectónico predominantemente afiliado al monumentalismo como expresión institucional del Estado.