El equipo de FM REFLEJOS, hoy visitó la Estación Forestal que se encuentra dentro del Parque Provincial » Ernesto Tornquist».
Junto a uno de sus encargados, quien muy amablemente nos informó sobre cada especie que allí se encuentra, hicimos el recorrido, y nos expresó la importancia de que la sociedad se acerque, no sólo a conocer tan bello lugar sino que además están necesitando de nuestra colaboración, consistente en tierra y macetas del tipo descartables, las que se utilizan para hacer el pan de tierra.
La variedad infinita de especies que allí se presentan te lleva a entender que pocos pueden hacer mucho, y que ahí está la diferencia. En estas personas, más allá de formar parte de una institución gubernamental, se nota que su trabajo es a conciencia, y poseen la vocación de servicio que para ello se requiere. Desafiando las inclemencias climáticas que bordean al sector: calor, frío, viento, estas personas hacen de su trabajo una obra de arte, dedicándole a cada una de las plantas de cada una de las especies, el amor que brota desde las raíces. La madre tierra nos pide a gritos que no sigamos lastimándola.
La vorágine del día, del trabajo, de los problemas económicos y sociales de la rutina diaria, no nos permite muchas veces ver que hay otra forma de vivir, mucho más sana, mucho más consciente y no contaminada por las noticias de la actualidad. Si tan sólo nos detuviéramos a vernos a los ojos, entre el ruido, el gentío de la urbe y del asfalto, comprenderíamos que todo es más simple, que todo está al alcance de la mano, a tan sólo una hora, a media o a quince minutos. En este sector que se encierra entre las montañas, conviven distintas especies de árboles y de fauna, que sobreviven muchas veces al embate del progreso, por eso creemos que es muy importante comenzar a educar a las generaciones futuras y pensar, qué mundo les vamos a dejar. Cuando el hombre entienda que el dinero no se puede comer quizás ya sea tarde. Caminar en ese bosque junto a estas personas que te trasmiten ese mensaje, quizás sin palabras siquiera, sino con un acto de amor hacia lo que hacen, que como dijimos antes poseen esa vocación innata y que tratan de trasmitir a la sociedad.
Instamos por este medio a que se haga eco de esta labor, y así todos podamos volver a creer en un mundo mejor. Gracias al personal de la Estación Forestal por abrirnos sus puertas y mostrarnos un pedazo de su vida. Este lugar está abierto al público e invitamos a que lo conozcan y se desconecten un ratito de sus celulares, ya que allí la única conexión que existe es con la Madre Tierra.