El municipio de Tornquist envió algunas consideraciones sobre el Coronavirus para mantener a la población informada, evitar malentendidos y cuidarnos entre todos.
El VIRUS NO es un organismo vivo. Es una proteína (ARN) cubierta por una capa protectora de grasa que al ser absorbido por las células de las mucosas ocular, nasal y bucal cambia el código genético de éstas (mutación) y las convierte en células agresoras.
Al no ser un organismo vivo (como una bacteria) NO sirven los bactericidas. NO se puede matar con antibióticos, el virus se desintegra rompiendo su cadena de PROPAGACIÓN Y MUTACION.
No puede atravesar la piel sana, pero como ya dijimos, si atraviesa las mucosas (ojos nariz boca) y se conserva muy estable en ambientes FRÍOS, HÚMEDOS Y OSCUROS.
El calor lo afecta porque cambia el estado de materia grasa de su capa protectora, por lo que es bueno usar el agua a más de 25º C para lavarse las manos, ropa y el lugar en donde estemos.
El VIRUS fuera de las células, pegado a una superficie inerte, se desintegra en un tiempo que será de más o menos horas, dependiendo del material en el que se encuentre: 3hr. en tela porosa ; 4hr. en madera y cobre; 24hs. en cartón; 42 hs. sobre metal; 72 hs. sobre plásticos.
El VIRUS en sí, es muy frágil, lo único que lo protege, es su capa externa de grasa, pero como ésta es muy fina, cualquier jabón con espuma la disuelve si mantenemos el contacto por 20’’ o más durante el lavado.
El alcohol a más de 65% DISUELVE CUALQUIER GRASA, incluida su capa lípida externa. Por este motivo se lo recomienda como alternativa al agua y jabón si no se dispone de ellos.
El Cloro, es otro químico que actúa inactivándolo, porque disuelve proteínas, entonces, una parte de CLORO en 5 partes de agua es indicado para limpiar superficies.
El agua oxigenada pura, también disuelve proteínas, por lo que es otra alternativa, pero hay que tener en cuenta que puede lastimar la piel generando irritaciones y hasta quemaduras ll.
Otra recomendación valiosa para tener en cuenta, es usar la mano no dominante al abrir las puertas de casas, oficinas, baños, negocios, transporte etc. ya que es más difícil que nos toquemos la boca, la nariz o los ojos, con esa mano.
Gracias por quedarse en casa.