Patricia Ortiz es oriunda de Corrientes capital y vive en Villa Ventana desde hace dos años; una mujer apasionada por su trabajo y conquistada con este lugar.
«Soy feliz», así arranca Patricia cuando se le pregunta cómo se encuentra. Vino a estas tierras por trabajo y conoció este lugar gracias a un familiar que le insistía en venir, debido a la demanda de trabajo.
Patricia recuerda que se vino con su nena y comenta: «Llegó un momento en que tuve que decidir por el bien de las dos y tomé la decisión; y la verdad, no me arrepiento de nada».
«Nuestra calidad de vida cambió el 100%, si es posible el 200%, porque es una tranquilidad. Salgo de trabajar y sé que mi hija está bien», cuenta Ortiz.
«La que sufrió el cambio fue mi hija; es drástico todavía. Si bien me costó y quise volverme muchas veces por el desarraigo, acostumbrarse al lugar, pero lo que me hizo quedarme es la tranquilidad.»
«Me enamoró desde la primera vez que la ví. La paz, la gente, el paisaje, el clima. Es hermoso», sintetiza Patricia.