Restos fósiles de un perezoso gigante de 700.000 años de antigüedad, de más de cuatro metros de longitud y cuatro toneladas de peso que se asemeja a un linaje que vivió hace 3 millones de años, fueron hallados en la localidad bonaerense de San Pedro, se informó hoy. El director del Museo de San Pedro, José Luis Aguilar, manifestó que “desde hace dos años venimos encontrando restos de un perezoso gigante bastante misterioso, es un animal que reúne características bastante particulares”, dijo, según la Agencia CTyS-UNLaM (Universidad Nacional de La Matanza).
Este megamamífero que solo estaba adaptado a la llanura pampeana “comparte características con el género Pyramiodontherium que habitó durante el Plioceno, hace unos tres millones de años, pero también posee ciertas características de Megaterio (perezoso de gran tamaño), que es un género que habitó durante el Lujanense, hace unos 140.000 años”, describió Aguilar.
Respecto de estas semejanzas con especímenes de otras instancias temporales, el investigador Luciano Brambilla del Centro de Estudios Interdisciplinarios de la Universidad de Rosario (CEI-UNR) explicó que “es posible que estemos ante el descubrimiento de una especie de ‘eslabón perdido’ en la línea evolutiva de los Megatéridos, grupo al que pertenecieron estos grandes animales”.
Los Piramiodonterios -animal con dientes en forma de pirámide- fueron un género de grandes mamíferos que habitaron la prehistoria de nuestro país hasta fines del Plioceno (2,5 millones de años), momento en el que desaparecen del registro fósil.
Hay restos en Jujuy, Catamarca, La Rioja, Chubut y Entre Ríos.
“Los fémures de los dos ejemplares hallados en San Pedro nos cuentan de la existencia de un animal que vivió en un período de tiempo del que sabemos bastante poco sobre la evolución de estos grandes perezosos”, indicó Brambilla.
El investigador añadió que “es un animal que parece haber vivido cercanamente en el tiempo con el Megaterio, pero cuyas características son más parecidas al Piramiodonterio que habitó hace tres millones de años”.
Una vez que se concluya el estudio de estos dos ejemplares hallados, es posible que se determine que este “eslabón perdido” representa una nueva especie dentro de la familia de los perezosos gigantes que habitó América del Sur hasta hace unos 10.000 años.
El primero de los fémures fue hallado en 2018 por el equipo del Museo Paleontológico de San Pedro.
En enero de 2020, en la misma cantera y en el mismo sedimento, conformado por el barro consolidado de un antiguo pantano, apareció el fémur de un segundo ejemplar del mismo género.
Julio Simonini, miembro del grupo conservacionista del Museo Paleontológico de San Pedro, contó que “para extraer a este perezoso gigante, hubo que hacer un enyesado previo, para poder levantarlo con una máquina retroexcavadora» y que «posteriormente se lo llevó al Museo y se iniciaron las tareas de limpieza”.