Carta de Oyente y Lector
Querida radio: Hace mucho que vengo pensando como escribir esto, pero decidí escribirlo como me sale.
Estamos transitando un tiempo histórico, un tiempo de cuarentena. Este tiempo consiste en que todos hagamos lo mínimo posible para subsistir como comunidad hasta que el pase el peligro de contagio de una enfermedad sumamente complicada y momentáneamente sin vacuna. En el distrito lo veníamos haciendo bien.
Digo lo veníamos porque hace un tiempo empecé a ver turistas en el pueblo. Esa cara desconocida, con los ojos bien abiertos, viendo por primera vez lugares, que pregunta (esta vez tras un barbijo en algunos casos) donde queda tal o cual lado que quienes vivimos acá conocemos bien. Lo vi caminando, por mi barrio, La Cumbre. Se que otros lo vivieron también en otros barrios a través de testimonios en distintas redes sociales.
Y es acá donde me surgieron un montón de sentimientos que trataré de reflejar en los escaso párrafos a continuación.
Todos sabemos y hemos vivido en carne propia un montón de injusticias y desigualdades en el pueblo, muchas veces muy dolorosas ¿por qué replicamos esto permitiendo que turistas se alojen y vengan? por que hay un silencio cómplice de los organismos oficiales y los principales colectivos públicos y privados al respecto? porque otra vez quienes no cumplen las reglamentaciones de esta pandemia pueden sacar ventaja de quienes si lo hacemos poniéndonos a todos en riesgo? sin duda la respuestas se encuentran en el individualismo y bajo la necesidad económica, muchas veces fundada en el hecho de no entender que esta época extraordinaria necesita que vivamos con lo mínimo posible, y descartemos ciertos lujos a los que estamos acostumbrados.
porque mas allá del ventajismo económico de esta avivada criolla, está el riesgo en el que nos ponen a todos. alguien que viene de una ciudad como Bahía donde hay casos, puede hacer que volvamos atrás en la cuarentena si trae coronavirus. pero peor aún, puede traer el virus para que exija a nuestro sistema de salud y a nuestro sistema de seguridad aun más y dañe el esfuerzo de policías, bomberos y personal de la salita, que muchas veces no puede abrazar a sus hijos o los tiene viviendo en otro lado como medida preventiva.
Mi esposa y mi hijo tienen ciertas dificultades respiratorias subyacentes que los hacen especialmente sensibles a cualquier enfermedad respiratoria. Aún si no fuera así, por amor los cuido y salimos lo menos posible y recortamos gastos a mas no poder, y aun así la ayuda de la canasta básica que entregan en la escuela donde va mi hijo y la beneficencia familiar son indispensables para a llegar a fin de mes. panorama que se repite en otros vecinos serranos.
Es entonces que me pregunto: cuando seremos realmente solidarios y empáticos todos como vecinos y constructores de nuestro pueblo? cuando entenderemos que para ganar todos y que crezca el pueblo a veces es mejor relegar ciertas cosas individuales y hacerlo en silencio para cosechar todos mas frutos?
creo que no es tiempo de florearnos en el logro de no tener contagios,sino que es momento de ser críticos con las actitudes que pueden llegara romper ese hito colectivo. Es momento de no aflojar.
Si no aprendemos eso en esta cuarentena, habrá sido un tiempo perdido como pueblo, y todos los veranos se escuchara ese rum-rum de fondo que dice «y si el pueblo esta igual o peor que siempre» sin que se escuche la otra parte «el pueblo lo hacemos entre todos»
Joaquin Serafini
DNI 33369506
Bo. La Cumbre