Pese a la situación de pandemia que afectó distintos niveles de la vida diaria de la Argentina, la producción de agroalimentos continúa llegando al mercado interno al tiempo que aumentan los envíos al mercado externo. En el marco de los innumerables daños que está sufriendo la actividad económica global por COVID-19, la Argentina sostiene sus niveles habituales de producción de agroalimentos que abastecen la mesa de los argentinos y el mundo. En tal sentido, el país incrementó las exportaciones de carnes (14,5%) y de frutas frescas (17%) entre enero y mayo de 2020 con respecto al mismo período del año pasado. Eso incluye los últimos tres meses, con la cuarentena obligatoria ya en plena vigencia.
El dato cobra especial relevancia teniendo en cuenta las dificultades que tiene la producción y comercio de alimentos en otros países debido a la crisis de la COVID-19, según indicó la FAO.
En tanto la ONU advirtió que las medidas relacionadas con el cierre de fronteras y las limitaciones impuestas al movimiento de personas han ocasionado varios problemas en la producción, logística y distribución de alimentos.
En Estados Unidos, por ejemplo, la pandemia dejó al mercado local al borde del desabastecimiento de carne. Se vio gran cantidad de góndolas vacías y los supermercados tuvieron que racionalizar las ventas debido al cierre masivo de frigoríficos por las altas tasas de contagio de COVID 19 puertas adentro. Entre otros establecimientos, dejó de operar Smithfield, el mayor procesador de carne de cerdo a nivel nacional en los EEUU. La situación provocó verdadera desesperación en el país que ostenta el consumo de carne per cápita más alto del mundo.
La ONU alertó sobre las posibles consecuencias que la pandemia pueda provocar en la seguridad alimentaria al afectar el sistema de producción de agroalimentos, las cadenas de suministro alimentario y el comercio mundial que podría ocasionar “una crisis alimentaria mundial”.
En la Argentina, ese escenario se percibe como lejano, en parte porque ni bien se declaró la cuarentena obligatoria, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), organismo descentralizado del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, adoptó una serie de acciones preventivas y un temprano protocolo con el fin de garantizar la presencia de su personal técnico inspeccionando los frigoríficos y plantas elaboradoras. Se dictaron además una batería de normas para facilitar las gestiones de productores, transportistas y establecimientos de faena y, a la vez, minimizar los riesgos de transmisión del virus.
Exportaciones
En ese marco, subieron un 14,5 por ciento las exportaciones de carnes bovinas, aviares y productos y subproductos porcinos en los primeros cinco meses del año, con envíos por 334.964 toneladas, contra las 292.672 toneladas enviadas en el mismo periodo del año pasado.
Entre enero y mayo de 2020, los profesionales del Senasa fiscalizaron envíos de 230.148 toneladas de carnes bovinas, un crecimiento del 19,2% respecto de las 193.052 toneladas exportadas en el mismo periodo del año pasado. Los principales destinos para este producto fueron: China (175.759 ton); Chile (13.169 ton), Israel (11.135 ton) y Alemania (7.705 ton).
En tanto, las 88.992 toneladas de carnes aviares certificadas por el Senasa entre enero y mayo significan un aumento del 1,5% sobre las 87.666 toneladas enviadas en los primeros cinco meses de 2019.
Asimismo, el Senasa certificó exportación por 13.336 toneladas de productos y subproductos porcinos enviadas entre enero y mayo de 2020, lo que indica una mejora del 30% respecto a las 10.254 toneladas enviadas en el mismo período de 2019.
Mientras que las carnes ovinas exportadas en los primeros cinco meses de este año sumaron 2.488 toneladas un 46% más que las 1.700 enviadas en los primeros cinco meses de 2019.
Frutas, también en crecimiento
Otro rubro que creció en las exportaciones es el de frutas frescas. En los primeros cinco meses del año los envíos totalizaron 415.715 toneladas un 17 por ciento más con respecto a las 356.224 toneladas enviadas en el mismo periodo del año pasado.
Los principales destinos para estos productos fueron Rusia, 105.477 toneladas; Brasil, 61.661 toneladas; EE.UU. 48.268 toneladas; Italia, 34.752 toneladas y Paraguay, 28.018 toneladas.
Entre enero y mayo de 2020, los profesionales del Senasa fiscalizaron envíos de 217.186 toneladas de peras, un crecimiento del 6% respecto de las 205.315 toneladas exportadas en el mismo periodo del año pasado.
Mientras que las exportaciones de limones tuvieron un crecimiento del 69% con 106.356 toneladas enviadas entre enero y mayo de este año, contra las 62.838 toneladas de igual periodo de 2019.
En tanto las 55.991 toneladas de manzanas certificadas entre enero y mayo significan un aumento del 14% sobre las 48.984 toneladas enviadas en los primeros cinco meses de 2019.
Asimismo la naranja fresca sumó 15.901 toneladas, una mejora del 14% respecto de las 13.496 toneladas enviadas entre enero y mayo de 2019.
También tuvo un importante crecimiento en su nivel de exportaciones la cereza fresca. Los envíos de 2.146 toneladas en los primeros cinco meses de 2020 representan una mejora del 65% respecto de las 1.297 toneladas exportadas en similar lapso del año anterior.