De esta manera, quedaron habilitadas tres salas de terapia intermedia para la atención de pacientes con coronavirus. Hablaron el intendente Sergio Bordoni, el director médico Daniel Barca y el Secretario de Salud, Migue Pagnotta.
En las últimas horas se concretó la llegada de dos nuevos respiradores artificiales al distrito que se sumaron al ya existente y, de esta manera, este miércoles quedaron habilitadas tres salas de terapia intermedia para la atención de futuros pacientes con coronavirus en el Hospital Municipal de Tornquist.
En ese marco, estuvieron presentes en el nosocomio el intendente municipal, Sergio Bordoni, el Secretario de Salud, Miguel Pagnotta, y el Director Médico, Dr. Daniel Barca.
“Llegaron los respiradores y tenemos la aparatología necesaria para una futura terapia intensiva; pero al menos ahora tenemos equipadas cuatro habitaciones para hacer de soporte en caso de que tengamos que derivar pacientes a lugares más complejos”, explicó el intendente Bordoni.
“Ojala no los tengamos que utilizar, pero estamos preparándonos porque en Bahía se están incrementando los casos y Príngles ya tiene un infectado de coronavirus; las balas están picando cerca y no creo que seamos la excepción de no tener ningún caso”, añadió.
Respecto a las obras realizadas en el nosocomio, el jefe comunal puntualizó que “desde el momento que arrancamos con la pandemia, se empezó a trabajar, es todo nuevo, se trabajó muchísimo y se capacitó al personal”.
“Hubo mucha gente que donó mucho dinero, tanto asociaciones como particulares, y se compraron dos respiradores y un monitor multiparamétrico. Para la terapia intensiva, solamente nos falta el material humano, que es lo más difícil de conseguir”, agrego.
En cuanto a la incorporación de más aparatología, Bordoni adelantó que “esta semana tiene que llegar el ecógrafo nuevo, estamos en tratativas por un tomógrafo, y a la espera de que nos aprueben el leasing para tener una planta de oxigeno nueva en el distrito”.
“Estamos tratando de equiparnos y poder dar una respuesta ante la emergencia”, dijo por su parte Barca. “La demanda sabemos que es infinita, pero necesitamos dar un poco de soporte para la demora que vamos a tener en conseguir la atención de complejidad, en lugar como Bahía Blanca, porque ya van a estar con capacidad casi completa; de esta forma, sí vamos a poder dar a la población un soporte inicial al paciente critico que nos permita llevarlo estable a la derivación”, manifestó.
En cuanto a las otras patologías, son protocolos a los que nos tenemos que acostumbrar a trabajar de forma distinta, hoy en todos los hospiales hay distintos sietemas de circulación de pacientes, estamos en el picod e mayor circulación de patologías virales,
En relación a la atención de otras patologías, “ahora tenemos que hacer una selección, en el hospital nos preparamos para tener una circulación distinta para un paciente con síntomas respiratorios, con un sector de atención especial y una sala de espera especial, y todo reencaminado a que, si ese paciente puede ser sospechoso, tenga un lugar de circulación que evite la posible contaminación de los sectores comunes. De esa forma daríamos contención a los casos y quedarían internados en un solo lugar”.
“El factor psicológico está siendo un gran problema y un descubrimiento con esta nueva enfermedad –dijo más adelante-. Como hemos visto en Europa, fue un gran problema tener que ver morir sin poder ayudar. Hoy para nosotros es un impacto tener un paciente con coronavirus, porque lo tenemos que atender a distancia, recurrir a tecnologías y monitorearlo por cámara, porque está solo en la habitación”.
Respecto a la situación de la enfermedad a nivel mundial, Barca aseguró que “estamos en una fase experimental, de conocimiento e investigación del virus. Es un virus que está cambiando su comportamiento, no sabemos si lo vamos a poder controlar prontamente con vacunas o si vamos a tener que esperar que el 80% de la población esté en contacto. Tristemente hay cosas que vinieron para quedarse. Nos vamos a tener que acostumbrar a los tapabocas, al distanciamiento social, a que pase un buen tiempo hasta que tengamos fiestas multitudinarias y vamos a tener que hasta cambiar nuestra vacaciones”.
A su turno, Miguel Pagnotta afirmó que, frente a lo que generó la pandemia a nivel mental, “todas las psicólogas del hospital están constantemente verificando y controlando lo que pasa tanto con pacientes como a nivel de los profesionales; esto nos agarra totalmente desprevenidos, por lo tanto hay angustia, miedo e incertidumbre”.
“Sigamos cuidándonos de la misma manera, seamos responsables con la flexibilización, estamos en una fase y es muy complicado volver para atrás, económica y psicológicamente”, cerró.