A 61 años del fallecimiento del Ing-Arq Francisco Salamone nos comunicamos con el Ing Civil Alfredo Fushimi, otro integrante del grupo «Los Testigos de Salamone». Una recorrida por la obra del renombrado Ing Italo-Argentino y tambien, escuchar otra voz acerca del análisis que se puede realizar con respecto al «Cristo de Estomba» descubierto gracias a las publicaciones de Nora Gomez por el 120 aniversario de Saldungaray.
«Mi admiración viene del lado de las obras civiles. En el año 2018, armamos un grupo con unos amigos y estuvimos recorriendo las obras de Salamone e investigamos toda la documentación» comenzó contando Alfredo su afición por los trabajos del ingeniero y arquitecto Francisco Salamone.
Antes de dar su mirada personal sobre la cruz hallada en el lugar del accidente de Estela Saldungaray, Alfredo quiso destacar las obras de Salamone en conjunto y las peculiaridades de la época: «Salamone fue un gran empresario, y después como profesional de obra, es un gran escenógrafo de la pampa profunda. Esa escenografía teatral remite a un fundamentalismo. Es la combinación de una época en la que el Estado, a pesar de ser un gobierno conservador, le puso mucha energía a todo lo que es la obra de infraestructura».
«Chierico había seguido minuciosamente las indicaciones del ingeniero Salamone para materializar el Cristo de Laprida. Era algo que no era de su estilo, Salamone lo denominaba como archi-caricatura» comentó Alfredo cuando le preguntamos sobre el estilo Cubista del Cristo que se encuentra en la cruz en cuestión.
Alfredo admite que una de las cuestiones que más llaman su atención es el poco tiempo en el que se gestionaron todos los trabajos de Salamone, habiendo sido realizadas la mayor cantidad de obras en tan solo 2 años. «Hoy en día necesitas un equipo completo de ingeniería y arquitectura para armar un plano. En ese momento se trabajaba a prueba y error, Salamone y las empresas constructoras lo han resuelto de una manera magnífica» expresó.
En relación al supuesto hallazgo del «Cristo de Estomba», Alfredo comparte su análisis personal: «En función de los antecedentes históricos de la familia Saldungaray y mirando el cristo en comparativa con todos los cristos de la misma serie que andan dispersos, evidentemente es uno de los moldes del cristo original proyectado por Salamone y Chierico. Es el mismo molde, no me cabe ninguna duda a simple vista. De todos modos, me gustaría saber cuántos cristos de ese molde andan dispersos».
Al finalizar la nota, Alfredo quiso hacer la siguiente aclaración: «Yo soy ateo, pero tengo un profundo sentido de lo sagrado. En este caso, es casi un mausoleo, es un recordatorio de una tragedia. Creo que hay que respetar esa cuestión privada y no hacer un desfile allí».