COVID-19: la Sociedad Argentina de Inmunología avaló proceso científico de la vacuna a producirse en la Argentina.
La Sociedad Argentina de Inmunología (SAI) salió a desmentir las afirmaciones de la inmunóloga Roxana Bruno, quien puso en duda la efectividad de la Vacuna contra el Coronavirus que está próxima a ser producida en la Argentina.
La profesional, que cuenta con un doctorado en Inmunología de la Universidad Autónoma de Barcelona, un Pos Doctorado en el Instituto Max Planck de Neurobiología de Munich y en el Instituto de Neurociencias de Alicante, alertó que la vacuna a producirse no logró cumplir con todos los pasos científicos que establecen los postulados de Robert Koch para enfermedades respiratorias.
En la entrevista radial, la doctora Bruno expresó su preocupación- como la de otros inmunólogos- por la vacuna a producirse por la compañía biotecnológica mAbxience y arrojó un manto de dudas, “se están saltando etapas, no existen pruebas en animales, con el agravante de que se va a probar directamente con seres humanos”.
El Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la UNNE, tuvo acceso al documento con el que la Sociedad Argentina de Inmunología salió a responder cada una de las afirmaciones de la doctora Bruno.
Sin apuntar a la profesional, la SAI expresa en el texto “su preocupación por la difusión en medios de comunicación de información inexacta y carente de sustento científico que confunde a la población y atenta contra el cumplimiento de las medidas que han demostrado, tanto en nuestro país como en el mundo, evitar la saturación del sistema de salud y las muertes que ello podría ocasionar”.
La SAI optó para desacreditar las expresiones de la profesional, la fundamentación de cuatro puntos:
-Es incorrecto que el SARS-CoV-2 no pudo ser aislado de muestras respiratorias ni ser cultivado en líneas celulares.
Desde la identificación del agente causante de la COVID-19 hasta el día de hoy, 15 de agosto de 2020, en una respuesta sin precedentes, la comunidad científica ha realizado enormes avances en el conocimiento de los mecanismos de infección y en la comprensión de las causas que determinan la severidad de la enfermedad.
Al respecto, merecen destacarse el rápido aislamiento del virus SARS-CoV-2 y su completa secuenciación en enero de este mismo año (https://www.thelancet.com/article/S0140-%206736(20)30251-8/fulltext) y un esfuerzo a nivel mundial que ha permitido que a la fecha se hubieran secuenciado 35736 aislamientos virales, hecho que ha permitido conocer la tasa de mutación (cambios genéticos) que experimenta el mismo.
(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/sars-cov-2/)
En nuestro país, el 7 de abril pasado se difundió la secuenciación del genoma completo de las 3 cepas que circulaban en Argentina, originarias de diferentes regiones del mundo, Asia, Europa y Estados Unidos y micrografías electrónicas del virus fueron capturadas a partir de aislamientos virales tanto en otros países como en el nuestro.
http://sgc.anlis.gob.ar/?fbclid=IwAR32BgR7n7yAXPvv0JKwPPDu1YEjn73OWQrEpiKixrIjrtaIbVB%20brFs6Tp4
También se ha identificado al receptor que utiliza el virus para infectar a las células humanas y se han llevado a cabo estudios de infecciones experimentales en cultivos celulares que han provisto información para identificar blancos potenciales para el diseño de nuevas estrategias de tratamientos
https://jvi.asm.org/content/94/7/e00127-20
https://www.nature.com/articles/s41586-020-2012-7
– Es incorrecto que No existen modelos animales en donde se haya reproducido la enfermedad.
Se han desarrollado modelos animales con los cuales se están estudiando los mecanismos de la infección y de la enfermedad
https://rupress.org/jem/article/217/12/e20201241/151999/Mouse-model-of-SARS-CoV-2-reveals-inflammatory
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S009286742030489X
Todo este avance científico logrado en tan sólo ocho meses está aportando evidencia que ha comenzado a explicar las razones por las que algunos individuos experimentan una enfermedad leve mientras que otros progresan a una enfermedad severa que puede conducirlos a la muerte, en algunos casos, aún sin comorbilidades conocidas.
-Es incorrecto que las vacunas en desarrollo no se han probado previamente en animales, por lo cual han saltado la fase preclínica previa requerida para avanzar en su utilización en humanos.
Para volver a una vida parecida a la que teníamos, el desarrollo de vacunas contra el SARS-CoV2 es una necesidad absoluta. Sabemos que la experiencia previa adquirida de estudios con otros coronavirus y en el desarrollo de vacunas frente a otros patógenos, ha resultado fundamental para el diseño de las vacunas actuales. Los estudios preclínicos en ratones y en primates no humanos
https://www.nature.com/articles/s41586-020-2608-y
https://science.sciencemag.org/content/369/6505/806
https://www.nature.com/articles/s41586-020-2607-z
y los estudios clínicos de fase I y II realizados en este tiempo, han demostrado aceptables niveles de seguridad e inmunogenicidad.
https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)31604-4/fulltext
Los resultados de los estudios clínicos de fase III en curso de distintas vacunas, permitirán conocer si los mismos otorgan las garantías para que, luego de su evaluación por las autoridades regulatorias, se determine si las mismas pueden ser aplicadas a la población general.
-Es incorrecto que los kits diagnósticos no son específicos para SARS-CoV-2
Se han desarrollado kits diagnósticos que permiten discriminar si una persona se encuentra infectada con el SARS-CoV-2 de aquellos que se encuentran infectados con otros coronavirus o no están infectados con ninguno de ellos.
Con este documento la SAI sale a romper cualquier campaña que genere incertezas en la población y de pie al accionar de los movimientos antivacunas que pongan en jaque los programas sanitarios a desplegarse contra la pandemia.