Hoy, 15 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Linfoma, por tal motivo desde la Secretaría de Salud, consideramos importante recordarlo, intentando incrementar el conocimiento sobre los linfomas, y permitiendo a la población reconocer sus síntomas, lo que derivará en un diagnóstico precoz.
Dentro de sus principales síntomas se encuentran el cansancio, la fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos, lo que puede
confundirse fácilmente con otras enfermedades infecciosas más comunes. Por tal motivo, la importancia de la consulta temprana, si
sentís algún ganglio inflamado en el cuello, axila o ingle; o presentas desgano o picazón, pérdida de peso o pesar de comer, transpiración excesiva en la noche, no dudes en comunicarte con tu médico para poder determinar su existencia y posterior tratamiento.
Los linfomas son enfermedades que se originan en el tejido linfático, afectando a las células inmunes llamadas linfocitos, un tipo de glóbulo blanco. Durante el desarrollo de esta enfermedad, se produce una disminución en el funcionamiento del sistema inmune (las células encargadas de la defensa del organismo).
Hay muchas variantes, cada uno tiene una terapéutica específica, pero es importante estar atentos a los síntomas de alarma para poder
detectarlos a tiempo.