Durante el programa «Tiempo Educativo» quisimos conversar con Elsa Kaltembach, docente de Tornquist, para seguir homenajeando en este mes a la docencia. En esta nota, Elsa nos cuenta sus comienzos en la labor docente, varias anécdotas, proyectos de los que estuvo y esta involucrada y les transmite un lindo mensaje a todos los profesores y profesoras.
En un comienzo, se le pidió a la entrevistada que se presente, Elsa mencionó: «Me dediqué tantos años, en distintas tareas, pero siempre desde la Dirección General de Cultura y Educación. 50 años trabajé». Elsa comenzó sus labores en una estancia cerca de Sierra de la Ventana, «le daba clases a alumnos y a fin de año los traía a rendir a la Escuela N° 1 de Tornquist donde los evaluaban y los hacían pasar de año». Confiesa que estuvo realizando esa tarea por varios años hasta que pudo conseguir su trabajo en la Escuela N°6 de Sierra de la Ventana y luego trabajó en la Escuela Rural N° 10, de la Estancia Chica. «Siempre tuve una atracción por los chicos que más necesitaban apoyo, pero eso me hizo dar cuenta de que necesitaba más preparación». Elsa tuvo la oportunidad de recibir una beca y recibirse de Asistente Educacional. A partir de ahí, empezó a trabajar en la Escuela Especial y en los equipos de psicología.
Elsa es una de las impulsantes que generaron la posibilidad de tener formación docente en nuestro distrito, hoy en día, la única carrera docente que se puede estudiar en Tornquist es la de Magisterio Básico. «Siempre acompañada de gente maravillora, con los mismos ideales que los míos, empezamos en la lucha para crear el Instituto Superior N°162 de Sierra de la Ventana». Además de esto, Elsa también contribuyó a la fundación de la Escuela Especial de Tornquist y es autora del proyecto «Centro de Día».
Cuando le preguntamos a Elsa qué caracteriza, para ella, el ser docente, ella respondió: «El amor, la sensibilidad, la fracción hacia el niño y el joven, es quererlos y ver las potencialidades». Además, resaltó que «tenemos que especializarnos porque hay muchas ciencias que nos acompañan en nuestro trabajo. Estudiar nos ayuda a la comprensión. Yo estudié psicología social que me ayudó mucho». Elsa destaca que el trabajo en equipo es algo fundamental de la tarea docente.
Elsa confesó que «siempre fui muy independiente de la burocratización, y tenía compañeras que estaban en la misma onda que yo, siempre pensando en ayudar a los chicos, teniendo sensibilidad con los alumnos» al recordar que llevaba los chicos que requerían más atención y apoyo a su casa para darles la merienda y seguir explicándoles los temas que se les hacían difíciles, cosa que, hoy en día, llevaría un largo proceso de papeles y autorizaciones debido a la burocratización de la educación. «Hay que estar más con los alumnos y no tanto papelerío» expresó.
«Si tuviera que volver a elegir, volvería a ser maestra» mencionó Elsa risueña.
Finalmente, Elsa les deja un mensaje a los docentes: «Han elegido una carrera excelente, es una de las pocas carreras que tiene el contacto directo con los niños, el crecimiento, con esta plastilina que nos permite formarlos. Cada cosa que les decimos y hacemos por ellos es una marca que queda para toda la vida. Quieran mucho a esos alumnos que les han tocado por el destino, porque ellos se van a acordar seguramente del afecto. Los felicito y les mando un abrazo muy grande y que pasen un día feliz. Y no se desanimen, siempre hay épocas mejores que otras».
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