La Defensoría del Pueblo de la Nación le solicitó al Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS) que informe qué medidas dispuso a fin de que el agua que se suministre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipios aledaños sea totalmente inobjetable en cuanto a sabor y olor.
Asimismo, le solicitó que instruya a la empresa para que efectúe un descuento en las facturas los usuarios y usuarias afectados “por el olor y sabor”, toda vez que se entiende que el Marco Regulatorio faculta a la empresa a facturar los servicios que presta, pero en condiciones de calidad.
Ello, en atención a las diversas consultas y reclamos recibidos en la Defensoría, así como también las diversas notas periodísticas que dieron cuenta que, desde principios de septiembre, el agua suministrada por AySA tiene olor y sabor, lo cual lleva y llevó a los usuarias y usuarios a abastecerse de agua envasada y por ende incurrir en mayores gastos. Por un lado, deben abonar la factura del servicio, y por el otro ante esta situación, comprar agua envasada.
Si bien la empresa públicamente indicó que “…esta situación solo repercute “en el olor” y que “no altera la calidad, ni la potabilización”…”, lo cierto es que el Marco Regulatorio establece, en sus normas mínimas de calidad que el agua producida y distribuida, en cuanto a olor y sabor, debe ser NO OBJETABLE.