La jefa de la unidad del hospital Castro Rendón explicó que la mayoría de los pacientes ventilados tienen entre 40 y 55 años. La mortalidad es superior al 50%.
En el quinto piso se encuentran las personas con cuadros graves de coronavirus que requieren asistencia respiratoria mecánica. Foto Florencia Salto.
“Los pacientes que tenemos ventilados (con asistencia respiratoria mecánica) en este momento en la UTI son población joven, son adultos mayores jóvenes. Tenemos un promedio de edad de sesenta años, y hemos tenido un rango de edad que va de los 18 a los 79 años. La mayoría está entre 40 y 55”, explicó la jefa de la Unidad Covid-19 del hospital Castro Rendón, Silvia Alegría.
La profesional afirmó que al principio de la pandemia los cuadros críticos se presentaban en aquellas personas que tenían enfermedades previas, con cierta preeminencia en los varones. Hoy la situación cambió producto de la fuerte transmisión comunitaria del virus, que en la provincia se registra en siete localidades. “Hemos tenido sorpresivamente muchos pacientes jóvenes sin comorbilidades”, agregó la terapista.
La UTI a su cargo es la más importante del sistema público de salud. En marzo, cuando se montó, tenía 49 camas, en la actualidad pasó a 60. Hasta ayer a la mañana había 58 ocupadas.
La unidad abarca el quinto piso, donde están alojados los pacientes graves, el cuarto que pasó a ser el sector de los moderados, y el primero. Además se han adaptado otros espacios, por ejemplo para la atención de pacientes embarazadas con covid (ver aparte).
“Prácticamente tenemos por día 50 pacientes con respirador”, dijo la médica.
El tiempo de estadía es variable, de acuerdo a la complejidad del cuadro respiratorio. En las personas ventiladas el promedio es de 14 días. “Los que sobreviven a la asistencia respiratoria mecánica son pacientes que han estado muy graves, con mucha medicación, salen con una debilidad muy importante, y se prolonga en muchos casos la internación porque requieren asistencia de kinesio, como una rehabilitación neuromuscular y pulmonar”, manifestó Alegría.
Aseguró que la mortalidad en personas críticas “es elevada, más del 50%, pero por supuesto que hay pacientes que han sobrevivido y se han ido muy bien, y hay otros pacientes que sobreviven y quedan con secuelas pulmonares, o secuelas neuromusculares graves y necesitan rehabilitación. No se sabe a largo plazo que va a pasar con esos pacientes. No hay experiencia todavía porque es una enfermedad nueva, no lleva ni siquiera un año, entonces no hay estudios a largo plazo sobre las afecciones que puedan llegar a tener”.
En cuanto a la situación del plantel de salud indicó que el 30% del personal médico de la UTI se ha contagiado. “Por suerte no hemos tenido formas graves, un solo profesional de clínica médica hizo un cuadro grave de neumonía, el resto han sido cuadros leves y moderados”, señaló.
Sostuvo que cuando comenzó la emergencia eran pocos profesionales y ese “es un número que no se pudo aumentar justamente porque no existen los especialistas, un especialista en terapia intensiva tarda cuatro años en formarse. De golpe, todo el mundo necesita especialistas».
Añadió: «Lo que nosotros tuvimos que hacer son equipos de trabajo donde estamos con médicos anestesiólogos, cardiólogos y terapistas de pediatría y armamos equipos de trabajo que lidera un especialista en terapia intensiva de adultos y coordina la actividad del resto, sino no podemos abarcar tantos pacientes. Aumentamos las camas más del 500%, lo que no se aumentó es el plantel médico.”
El dato
60 camas tiene disponible la UTI, que es la más importante del sistema público de salud. Amplió su capacidad, ya que cuando se inauguró contaba con 49: 39 para covid y 10 para no covid.
La atención a pacientes embarazadas con covid
*La UTI del hospital Castro Rendón no es el único espacio en el que hay pacientes con covid. Según explicó la terapista, Silvia Alegría, también se habilitó un sector en pediatría y en obstetricia, especialmente adaptado.
*Allí están, por ejemplo, las pacientes embarazadas positivas que no requieren asistencia respiratoria mecánica. Hasta la semana pasada, indicó la profesional, había seis. Esto depende del departamento materno-infantil.
*Actualmente en la UTI hay una persona cursando un embarazo. “Lo que si vimos en este último tiempo es un aumento de esta población, que no la teníamos al principio”, afirmó la médica. Lo vinculó al creciente y sostenido número de casos y al nivel de circulación comunitaria del virus.
*Aclaró que en el caso de que se produzca un parto “los bebés nacen negativos, pero de todas maneras se genera un problema, porque si su mamá es positiva necesitan un cuidador que se haga cargo de ese bebé, y a veces en la familia son todos positivos o no tienen posibilidades.”