Esta mañana conversamos con Alberto ‘Beto’ Rubio, Presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Tornquist, una de las empresas más importantes de nuestro distrito. En esta nota, Beto desarrolla el rol de la CELT como proveedora de servicios en Tornquist y explica un poco de la situación actual de las cooperativas en general.
La CELT es una de las empresas más grandes de Tornquist, no sólo porque cubre unas 200.000 hectáreas del Distrito, sino también por los servicios que brinda: energía, telefonía fija, telefonía móvil, cable e internet. Hoy en día, la empresa cuenta con 43 empleados que cubren todos los servicios. «La cooperativa no es una empresa que tiene que dar rentabilidad, es una empresa que vuelca todos los excedentes en obras y en el bienestar de la sociedad», describió Alberto a la Cooperativa en cuestión.
Con el correr de los últimos 5 años, la CELT ha funcionado bajo el cambio de los frentes que la dirigen, dependiendo de los gobiernos de turno, sufriendo aumentos de precios de los servicios, obligando a los usuarios a pagar hasta 10 veces más de lo que venían abonando. Con la cuarentena, la problemática económica ha incrementado y afrontar los gastos de los servicios se ha vuelto más difícil que antes para las familias. ‘Beto’ nos comparte su visión acerca de esto: «Hasta el 2015, durante 12 años hubo un aumento del 62 % del costo de la energía. El precio de la energía, la forma de comercializarla y la rentabilidad que le queda a la cooperativa, es fijado por el Estado. Durante esos años el gobierno manejó para las cooperativas una serie de subsidios porque sino era inviable la distribución. Con el período del anterior gobierno los aumentos fueron terribles, del 198 %, pero no fueron proporcionales a la rentabilidad de las cooperativas porque se reducía el porcentaje de ganancias. Ahora, con el tema de la pandemia, continúa siendo más preocupante. A partir del 8 de Marzo no se pudieron cortar los servicios, pero la cooperativa no cobra y tiene que pagar la energía. Esa es la situación de las cooperativas en este momento».
Cuando le pedimos que nos comparta su opinión acerca de que mucha gente de las grandes ciudades tiene en vista nuestro distrito como un potencial lugar para mudarse y así tener una mejor calidad de vida, Beto habló sobre cuál sería el rol de las cooperativas en estas circunstancias: «El tema energía es fundamental. Más allá de esta explosión de la pandemia, las cooperativas desde Marzo del 2014 estamos tramitando la ampliación de la distribución de la subestación de Transba. En Agosto tuvimos una reunión donde se trató esta problemática y venimos trabajando partiendo de la información de la nueva necesidad que tiene cada cooperativa. Con la explosión que hay ahora, se exige un consumo más grande. En 10 años, necesitaríamos otro transformador de 30 MW( megavatios)».
En cuanto al servicio de Internet, manifestó:
«Tuvimos que pedir una ampliación. Cuando empezó la pandemia teníamos muchos servicios que se conectaron en las casas por las clases virtuales», mencionó Alberto cuando hicimos referencia a que, bajo las circunstancias actuales de distanciamiento social, internet se ha vuelto el centro de la comunicación y el contacto social y que la CELT es una de las grandes proveedoras del servicio en nuestro distrito. Aunque el presidente de la Cooperativa Eléctrica de Tornquist admitió que «Tuvimos algunos problemitas de coordinación entre el Estado que es proveedor y el estado que viene a hacer las obras, pero lo pudimos suplir y se pudo ampliar».
«Destacar la buena comunicación y el trabajo en conjunto que venimos haciendo entre las 4 Cooperativas del Distrito desde hace mucho tiempo, es muy valorable. Más allá de lo institucional, tienen mucho que ver los dirigentes que están a cargo de cada Cooperativa de poder mantener esta excelente relación y el compromiso mutuo ante cualquier problema», expresó finalmente.
Nota completa a continuación: