Las 300 mil unidades de la segunda dosis de la vacuna Sputnik V llegaron hoy al país en un vuelo de Aerolíneas Argentinas, que arribó al aeropuerto Internacional de Ezeiza poco antes de las 11, luego de más de 16 horas y media de vuelo desde la Federación Rusa.
El vuelo AR1601 de la compañía de bandera tocó pista en el Ministro Pistarini a las 10.48, una hora antes de lo previsto, procedente de la estación aérea internacional Sheremétievo, de Moscú, tras completar una travesía de exactamente 16 horas y 40 minutos.
Una comitiva integrada por el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani; el secretario de Calidad en Salud del Ministerio de Salud de la Nación, Arnaldo Medina, y
la presidenta de Correo Argentino, Vanesa Piesciorovski, entre otras autoridades, recibió al Airbus 330-200, matrícula LV-GHQ, que se ubicó en la posición 18 de la pista de la estación aérea, donde ya se encontraban dispuestos los camiones refrigerados de Correo Argentino y Andreani, que se encargan de transportar la carga hacia los centros de distribución.
En contacto con los medios de prensa que cubrían la llegada del avión, Ceriani resaltó que «la operación fue un éxito, todo salió de acuerdo a lo estipulado» y aclaró que «fue similar a la que realizamos la vez pasada» en relación al vuelo que trajo el 24 de diciembre las primeras dosis desde Rusia.
«Vamos ganando experiencia, vamos haciendo este trabajo en estrecha colaboración con otras áreas del Estado, con el Ministerio de Salud, así que estamos muy agradecidos por habernos elegidos, en particular al presidente Alberto Fernández por designar a Aerolíneas Argentinas para este operativo», señaló el titular de esta empresa estatal.
Ceriani añadió que trabajaban «fuertemente, aprendiendo día a día como hacer estas operaciones logísticas, en esta en particular anduvo todo bien, el clima, la meteorología, todo estuvo en orden».
Respecto al vuelo en sí, sostuvo que «fue similar al anterior, directo a Moscú, donde trajimos la misma cantidad de vacunas, con la diferencia que en esta ocasión se trata de la segunda dosis».
Explicó, además, que la carga de vacunas «se conservó en thermobox, armados en Rusia a menos de 18 grados y con 60 horas de autonomía, lo que da un amplio margen para el traslado al depósito desde donde serán distribuidas en todo el país».
En relación a operaciones futuras, se excusó de dar mayores detalles al indicar que «se está trabajando día a día para los próximos vuelos e iremos dando información a medida que se vayan confirmando» y destacó que «para la carga de nuevas vacunas es un trabajo que tenemos que hacer con el fabricante y con el operador logístico para ajustarnos a la entrega que hay y se trabaja avión por avión».
A su vez Piesciorovski indicó que la empresa de transportes Andreani «seguirá armando las conservadoras, porque tienen más experiencia» en el tema y el Correo Argentino «distribuirá» las vacunas.
«Somos el correo de bandera y a los argentinos les llegará la vacuna de parte de Correo Argentino», señaló la presidenta de la empresa y agregó que «para las primeras 300.000 dosis Andreani donó el servicio y lo agradecemos, pero somos el Estado y a todos lados tenemos que llegar nosotros».
Piesciorovski informó que «mañana se estarán retirando las conservadoras y entre el domingo a la noche y hasta el martes a primera hora se estarán repartiendo las dosis».
Aerolíneas Argentinas concretó así el segundo viaje que realiza a Moscú para transportar vacunas, ya que el primero, que trajo la primera partida, llegó a la Argentina el 24 de diciembre con las primeras 300.000 dosis que ya están siendo aplicadas en todo el país.
La aeronave había partido de Buenos Aires el jueves último a las 21.14 y tras 15 horas y 25 minutos de viaje, aterrizó en Moscú el viernes a las 18.23, hora local, 12.23 de nuestro país.
El proceso de carga en el aeropuerto Sheremétievo llevó poco más de cinco horas, con una temperatura ambiente de 20 grados bajo cero, pero sin que se registraran nevadas durante ese lapso, lo que facilito el procedimiento.
Finalizado el trámite de carga, el avión despegó a las 0.20 hora rusa (las 18.20 de Argentina) y tras dejar el espacio aéreo ruso, sobrevoló Bielorrusia, Lituania, Polonia, Alemania, Francia, el norte de España y Portugal, cruzó el Océano Atlántico, pasó por Fortaleza (Brasil) y Uruguay hasta arribar a Ezeiza.
La travesía estuvo a cargo de 10 tripulantes, entre pilotos y copilotos, que se fueron alternando al comando de la aeronave en forma simultánea, a los que se sumaron despachantes, técnicos y personal de carga, para llegar al total de 20 personas a bordo.
Los comandantes Pedro Parrado y Juan Manuel Chayep expresaron a Télam su «orgullo» por haber formado parte de esta operación y su «satisfacción» por haberla concretado sin ningún tipo de inconveniente.
«Fuimos cuatro comandantes y cinco copilotos los que nos alternamos para estar a cargo de la aeronave y descansar cuando era necesario. Para todos fue un viaje sin dificultades y lo hicimos con la alegría de saber que el esfuerzo vale la pena», destacó Parrado.
La carga de la vacuna Sputnik V, con un peso de ocho toneladas, fue transportada en la bodega del Airbus, embalada en contenedores denominados thermobox fabricados por la empresa DHL, que mantienen la refrigeración durante el tiempo suficiente para completar el vuelo sin escalas entre Moscú y Buenos Aires, así como también en la descarga y primera etapa de distribución.
Ni bien el avión estuvo en tierra, se procedió con rapidez a la descarga de cada uno de los pallets, que fueron ubicados en los camiones frigorífico que aguardaban a un costado de la pista, para luego, en caravana y escoltados por la Policía Federal, se dirigieron hacia los centros de distribución.
En esta primera instancia de la campaña de vacunación, la población objetivo es el personal de salud entre 18 y 59 años que se desempeña en unidades de terapia intensiva y en laboratorios de microbiología de instituciones ubicadas en los grandes aglomerados urbanos.