El mundo sumaba este domingo medio millón de nuevos casos mientras países europeos intentaban contener una segunda ola. Australia impuso una cuarentena estricta en varias ciudades por un solo contagio local, Corea del Sur decidió mantener las restricciones por temor a futuros brotes y Perú aisló 10 regiones para evitar un colapso sanitario.
A nivel mundial, en las últimas 24 horas se detectaron 508.757 contagios y 13.433 muertes, lo que elevó los totales a 102,8 millones y más de 2,22, respectivamente, según la base de datos de la Universidad Johns Hopkins.
El temor a un colapso sanitario continuaba creciendo en Portugal, país con el mayor promedio móvil semanal de contagios y muertes del mundo, según el rastreador de datos www.ourworldindata.org, y tras registrar ayer 12.435 y 293, respectivamente.
El Gobierno pidió ayuda a Alemania, luego de que de 850 camas en cuidados intensivos solo quedaran desocupadas siete, informó la agencia Europa Press, y el país germano anunció que enviará respiradores, camillas y personal de salud.
Al mismo tiempo, el jefe de la Policía Federal alemana, Dieter Romann, acusó a las aerolíneas de incumplir el protocolo de contención contra el coronavirus, tras constatar alrededor de 600 violaciones de procedimiento en los últimos seis días, como ingresos al país sin registro digital o sin mostrar PCR negativo.
También el canciller austríaco Sebastian Kurz comunicó que ofreció a Portugal tratar a sus pacientes graves, mientras en Viena unas 5.000 personas, entre ellas neonazis, protestaban contra las restricciones.
Por otro lado, en Italia, el Ministerio de Salud informó que desde mañana habrá una relajación de las restricciones en 16 regiones, entre ellas Lazio (incluida la capital, Roma) y Lombardía, donde se encuentra Milán, centro financiero del país.
Tras este cambio, ninguna región se encuentra ahora en la zona roja, la más estricta.
En simultáneo, Bélgica impuso un toque de queda nocturno y la policía detuvo al menos a 200 personas que realizaban una protesta no autorizada frente a la Estación Central de Bruselas.
La situación no es mejor en América. Diez regiones de Perú, entre ellas Lima y la vecina El Callao, entraron en cuarentena estricta por dos semanas, en medio de un repunte de los contagios de coronavirus, escasez de oxígeno medicinal y demoras en la llegada de vacunas al país.
En esas regiones -que concentran alrededor de la mitad de la población del país-, hasta el 14 de febrero estarán limitados los desplazamientos fuera de las viviendas, salvo para caminar una hora por día y para compras de primera necesidad en comercios que podrán recibir clientes solo hasta 40% de su capacidad, mientras los restaurantes y los bares solo podrán despachar para llevar o a domicilio.
En Cuba, donde a partir del 6 de febrero los turistas que ingresen deberán confinarse a su cargo al menos cinco días en hoteles asignados por las autoridades, superó por primera vez los 1.000 contagios en un día.
Y en Estados Unidos, el país más enlutado con casi 440.000 muertos, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades emitieron una orden generalizada para exigir el uso de barbijo en el transporte público.
«La Autoridad de Seguridad en el Transporte (TSA) requerirá el uso de tapabocas en los puntos de control de la TSA y en todo el sistema de transporte público y comercial», señaló la nota, citada por la agencia Sputnik.
Del otro lado del océano Pacífico, en Australia, las autoridades del estado de Australia Occidental declararon cinco días de confinamiento en las zonas de Perth, Peel y del sudoeste del país después de detectar que un guardia de seguridad de un hotel habilitado para la cuarentena contrajera coronavirus, el primero de transmisión comunitaria registrado en el estado en casi 10 meses.
El regreso a las escuelas previsto para mañana se retrasará y los habitantes solo podrán salir de sus casas para hacer ejercicio, recibir atención médica, realizar trabajos esenciales o comprar alimentos, informó la agencia AFP.
También es el caso de Corea del Sur, donde el premier Chung Sye Kyun anunció que ampliará otras dos semanas las medidas de distanciamiento social, las segundas más restrictivas en el país desde la declaración de la pandemia de coronavirus, por temor a un nuevo repunte de contagios, tras sumar 355 casos ayer, replicó la agencia Yonhap.
China, en tanto, decidió prohibir temporalmente la entrada de extranjeros procedentes de Canadá, después que Ottawa, que suspendió sus vuelos con México y el Caribe, anunciara que los viajeros que entren en su suelo deben realizar un test PCR y aislarse en hoteles como mínimo tres días.
En Israel, tras repetidas presiones de la ONU, el país con la tasa de vacunación más avanzada del mundo, informó que entregará 5.000 dosis contra la Covid-19 a la Autoridad Nacional Palestina para que inmunice a los médicos de los territorios ocupados que aún no recibieron ni una dosis.
Sin embargo, no se precisó si las dosis serán solo para Cisjordania, donde está la sede del Gobierno palestino, o también para Franja de Gaza, donde la autoridad la mantiene la organización islamista que Israel considera como terrorista, Hamas.