Un hombre fue condenado a prisión perpetua durante un juicio oral, acusado de haber asesinado a su pareja Laura Silvana Rivero y al hijo de 6 años, a quienes mató a cuchillazos en 2019 en una casa del partido bonaerense de Lomas de Zamora, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Marco Antorio Lasserre (42), quien fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora que le imputó el delito de «homicidio agravado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y alevosía», en perjuicio de Rivero y «homicidio agravado por alevosía», respecto al hijo Thiago Castro.
«Estamos muy conformes y satisfechos con la sentencia. Se hizo justicia y ahora mi hermana y mi sobrino podrán descansar en paz», dijo Lorena Rivero, hermana y tía de las víctimas respectivamente, quien se mostró «muy agradecida con el fiscal de juicio Marcelo Procopio y con la fiscal Marcela Juan, quien fue quien lo detuvo y le dio preventiva en un primer momento».
El fallo del tribunal coincidió con lo que había solicitado en su alegato el fiscal Procopio, quien el lunes de la semana pasada reclamó la prisión perpetua de Lasserre, un vigilador privado, de nacionalidad uruguaya.
Durante las audiencias, los jueces escucharon la declaración de ocho testigos, entre ellos a la exesposa de Lasserre, quien también relató un pasado de violencia de género en su contra por parte del imputado, de quien dijo que la quiso matar y que, por ese episodio, estuvo detenido tres años.
En base a la declaración de los testigos, el hecho ocurrió el 3 de abril del 2019, cuando Rivero se dirigió con su hijo de 6 años a la casa de Lasserre, quien vivía solo en vivienda de la calle Federico García Lorca 171, de la localidad de Parque Barón, en el sur del conurbano.
Según pudieron determinar los pesquisas, la pareja mantenía una relación desde hacía alrededor de cuatro meses y era habitual que la mujer concurriera a la casa del hombre, situada a unas 60 cuadras de la suya, en el barrio Obrero Santa Catalina.
Cuando estaban dentro de la vivienda, aparentemente se generó una fuerte discusión entre ambos cuando ella le dijo que quería terminar el vínculo que mantenían.
Luego, de acuerdo con lo que se pudo reconstruir, Lasserre mató a cuchillazos a Rivero y a su hijo y, tras concretar los crímenes, comenzó a pedir ayuda a los vecinos de al lado, un matrimonio y sus dos hijos.
Cuando estos vecinos ingresaron a la casa pudieron advertir que en el living estaban los cuerpos acuchillados de la mujer y su hijo, y que había rastros de sangre por todas partes y botellas de alcohol.
Sin embargo, el homicida impidió que pudieran auxiliar a las víctimas, las tomó como rehenes por más de una hora, y las amenazó de muerte.
«Ya maté a dos y puedo matarlos a todos ustedes», les dijo el imputado según declararon esas víctimas durante el juicio.
Tras ello, el hombre salió de la casa y abordó una camioneta Renault Express blanca con intenciones de huir, aunque chocó contra un árbol situado a unos 300 metros del lugar, en la calle Schafino 440, y fue detenido.
Para sacarlo del vehículo, los bomberos tuvieron que cortar la parte trasera de la camioneta, tras lo cual fue escoltado por efectivos de la comisaría 9na. de Parque Barón con un cuello ortopédico al hospital Gandulfo, pero esa misma tarde le dieron el alta y permaneció detenido por orden de la fiscal de instrucción Marcela Juan.
En la requisitoria de elevación a juicio a la que Télam tuvo acceso, la funcionaria judicial detalló que el niño recibió 16 heridas de arma blanca y su madre 13.
La fiscalía sostuvo que el acusado perpetró el hecho de una manera «aberrante» y con «total la desprecio a la vida humana», en el que aprovechó «el estado de indefensión en el que se encontraban las víctimas que le aseguraba tanto el resultado querido como actuar sin riesgo alguno para su persona».
Fuente: Cablera Télam