La estación aérea permaneció inoperable durante más de siete meses, debido a obras de construcción de una nueva pista, que ahora tendrá 60 metros de ancho y casi 2.700 metros de longitud, y la remodelación y ampliación del sector internacional.
Desde el próximo lunes el Aeroparque Jorge Newbery volverá a recibir y despachar aviones, después de haber estado inoperable durante más de siete meses, debido a obras de construcción de una nueva pista, que ahora tendrá 60 metros de ancho y casi 2.700 metros de longitud, y la remodelación y ampliación del sector internacional.
El proyecto de reforma consistió en «ampliar la pista y mejorar las condiciones de seguridad de capacidad operativa, teniendo en cuenta que es el aeropuerto de mayor demanda doméstica del país», explicó a Télam Ignacio Vilanova, gerente de Planificación Aeroportuaria del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) y uno de los responsables de que esta obra se llevase a cabo.
En cuanto a la pista, Vilanova precisó que es «completamente nueva, no es la ampliación de la pista que teníamos, ya que ésta fue completamente demolida» y explicó que «la pista original había sido construida para finales de la década el 40 y en el año 1974 se construyó una nueva pista en hormigón arriba de la pista original».
«En esta oportunidad decidimos demoler todo y construir una pista nueva con mayor espesor, con mayor capacidad soporte y por supuesto ampliarla, darle más longitud y darle más ancho. La nueva pista tiene un ancho de 60 metros, frente a los 40 que tenía la pista anterior, también se amplió su longitud, de 2.100 que tenía a los actuales 2.690, 340 metros en cabecera norte y 250 en la cabecera sur», precisó Vilanova.
Como parte de lo que el arquitecto definió como un Masterplan «se reconstruyeron y ampliaron las calles de rodaje que son las que permiten liberar la pista de una operación de aterrizaje para dejarla preparada para la operación siguiente».
En este sentido, Vilanova definió a la obra como «una apuesta fuerte que persigue tres objetivos fundamentales: incrementar la seguridad operacional, aumentar la capacidad operativa del sistema, y extender la vida útil, ya que tenemos muchísimos años por delante para utilizar esta pista sin necesidad de resolver problemáticas estructurales».
Para completar la obra de la pista, «se incorporó un nuevo sistema de balizamiento que se compone de las luces de borde de pista, de umbral y fin de pista, con una tecnología totalmente renovada, y la incorporación en ambas cabeceras de sistemas de luces de aproximación, ya que antes la cabecera sur no tenía ninguno de estos sistemas, y este balizamiento se complementa con una renovación de las radioayudas, para poder elevar el aeropuerto a la categoría 3″.
El arquitecto indicó que simultáneamente se llevó adelante la remodelación y ampliación de los sectores de Arribos y de Partidas del área Internacional de la Terminal de Pasajeros, en vistas al retorno de los vuelos regionales, dispuesto por la Autoridad Aeronáutica (Anac) y la remodelación y ampliación del preembarque internacional, con una superficie aproximada de 3.350 metros cuadrados y la readecuación de los espacios existentes mejoran la funcionalidad y espacialidad.
En el área de partidas se readecuaron los sectores de control de seguridad y control migratorio, para optimizar el uso de los espacios y alcanzar una mejor operación y procesamiento de los pasajeros. Adicionalmente se incorporaron dos puertas de embarque, pasando de cuatro a seis, mediante tecnología flex gate (puertas flexibles) y se mejoró la oferta gastronómica y comercial prexistente, incorporando nuevos locales.
En cuanto al área de Arribos Internacionales, la obra abarcó una superficie aproximada de 4.600 metros cuadrados e incluyó la remodelación, readecuación y refuncionalización del área de control con sus oficinas anexas; la remodelación del patio de valijas internacional y la construcción de un nuevo hall de arribos internacional con sus sanitarios, local gastronómico y locales comerciales y se incluyó además la readecuación de los espacios exteriores (veredas, canteros y equipamiento).
El nuevo sector de control de migraciones consiste en un espacio amplio para filas, e incluye la instalación de 14 puestos de atención y cinco puertas de embarques. También en este sector se ubicaron las oficinas de los organismos de control.
El sector correspondiente al control de aduanas, para una mejor organización en la formación de filas, tendrá cuatro máquinas de rayos y oficinas operativas de apoyo.
Realizar este tipo de obras «con el aeropuerto operativo, diría que es imposible» consideró Vilanova quien señaló que «cuando en el mes de marzo del 2020 se empezó a vislumbrar cómo venía el tema de la pandemia a nivel mundial y por supuesto local, vimos que era una oportunidad única para encarar una obra de esta magnitud».
Los primeros seis meses, «entre marzo y agosto, se resolvió el proyecto ejecutivo y el proceso licitatorio y desde el mes de septiembre comenzaron los trabajos de obras, hasta estos días en los cuales estamos ya con la obra terminada para este lunes habilitar las operaciones», precisó Vilanova quien recordó que la obra fue «impulsada por el Gobierno de la Nación, a través del Ministerio de Transporte y el Orsna, con fondos públicos, de manera tal que tuvo que ser licitada».
Aeroparque volverá a operar formalmente el lunes, cuando a las 19.10 aterrice un avión Embraer 190 de Aerolíneas Argentinas, procedente de Córdoba. A partir de allí, irán arribando más aeronaves de las diferentes compañías que operarán en la estación aérea, para ir aumentando progresivamente la llegada y partida de los servicios.