Ctera, Sadop y UTE consideraron que las medidas adoptadas por el Gobierno son para proteger «la vida y la salud», y calificaron a las posturas de la oposición como «mezquinas y electoralistas».
La Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) respaldaron al presidente Alberto Fernández y las medidas adoptadas por el Gobierno para proteger «la vida y la salud», y repudiaron las posturas de la oposición, a las que calificaron como «mezquinas y electoralistas».
Los gremios criticaron a aquellos que atacan de manera feroz y desde los medios de comunicación y las redes sociales sostienen que «las escuelas deben continuar abiertas», pero son los mismos que cuando eran gobierno «desatendieron a la educación, cerraron escuelas e implementaron medidas en detrimento de los docentes, y reprimieron las protestas cada vez que los sindicatos estuvieron en la calle en defensa de los derechos».
Las medidas oficiales fueron adoptadas en consulta permanente con especialistas epidemiológicos y sanitaristas y, quienes «las critican y descalifican, confunden y mienten a la opinión pública con declaraciones falaces sobre las vacunas y las restricciones decididas ante el avance de la pandemia y de nuevas cepas, y son los mismos que desatendieron las políticas públicas de salud y eliminaron el Ministerio de Salud».
La Ctera y el Sadop repudiaron esas posiciones porque atentan contra la solidaridad y la vida en democracia, y también rechazaron «las medidas que procura impulsar el Gobierno porteño, cuyos efectos posibles repercutirán en el AMBA y arriesgarán a todos».
En defensa de la salud y la educación. CTERA y SADOP pic.twitter.com/fhrXqnO5nq
— Sadop Nación (@sadopnacion) April 16, 2021
Un documento firmado por ambos gremios reafirmó «el compromiso histórico y la lucha inclaudicable en defensa de la educación pública», y exigió que el acceso y permanencia en el sistema educativo sea garantizado en igualdad de condiciones y posibilidades.
«Desde el inicio de la Covid-19 los trabajadores garantizaron la continuidad pedagógica. Los gremios están convencidos que nada reemplaza a la presencialidad, pero también saben que las últimas resoluciones se basan en cuestiones sanitarias, porque el valor de la vida debe prevalecer sin mezquinos debates políticos electoralistas», enfatizaron.
La Ctera y el Sadop, que conducen Sonia Alesso y Jorge Kalinger, remarcaron que las medidas del Gobierno son limitadas en el tiempo y en sus alcances territoriales y atienden cuestiones epidemiológicas y sanitarias, y añadieron que «la velocidad de los contagios y la ocupación del sistema de salud son alarmantes en el AMBA y justifican restricciones».
«Son justificables y tienen legitimidad las restricciones transitorias, en el contexto de la legalidad y la Constitución. En el mundo se monitorea de manera permanente y se va y viene de situaciones de apertura a cierres secuenciales y acotados según cada realidad sanitaria. En la Argentina la pandemia exige medidas urgentes que prioricen el cuidado de la salud, mientras avanza el plan de vacunación nacional», añadieron.
«Queremos escuelas abiertas cuando la presencialidad sea segura y cuidada, con efectivo control del cumplimiento de los protocolos en todas las jurisdicciones; cuando las condiciones sanitarias lo permitan y no se arriesgue la salud y la vida de los trabajadores de la educación, de los estudiantes y de sus familias. La salud es un derecho individual y social y se defiende de manera colectiva y con un Estado presente», concluyeron.
El secretario general adjunto de UTE, Eduardo López, resaltó este viernes que «las clases no se suspenden sino que se realizan con la modalidad virtual» durante las próximas dos semanas, al tiempo que especificó que sólo «en el primer mes de presencialidad hubo 1.250 contagios» de coronavirus.
El sindicalista ratificó así el apoyo a las medidas dispuestas por el presidente Alberto Fernández, oficializadas este viernes en el Boletín Oficial, donde se estipula quela presencialidad en las escuelas estará interrumpida en la zona del AMBA por las próximas dos semanaspara evitar la propagación de la pandemia.
En diálogo con Télam, López explicó que «las clases no se suspenden, esto hay que aclararlo, lo que va a pasar es que se van a realizar con otra modalidad, que es la virtual».
«El primer mes de clases presenciales hubo 1.250 contagios», especificó; y añadió que «son 5.006 docentes, no docentes y estudiantes contagiados en CABA» los que se registraron hasta el momento.
Por otra parte, dijo queexisten «313 casos positivos de la comunidad educativa por díadesde el 17 de marzo al 12 de abril”.
Por último, López aclaró también que «el número 5.006 de contagios en escuelas de CABA es el 0,71% de 700.518 que es el total de la comunidad educativa porteña (docentes no docentes y estudiantes)».