Es de una sola dosis y tiene una eficacia del 95 por ciento para casos graves.
El Gobierno nacional cerró este miércoles un contrato con Cansino Biologics para comprar vacunas contra el coronavirus producidas por ese laboratorio chino. Tal como contó Página/12, al país llegarán cerca de cinco millones de dosis. La información fue confirmada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien aseguró que los términos de contratos ya fueron firmados entre la empresa y el Estado nacional.
Entre las caractertísticas principales de esta vacuna se contempla que para la inmunización se requiere de solo una dosis, lo cual permite acelerar el ritmo de las inoculaciones. A su vez, otra ventaja es que la inoculación de Cansino se almacena a una temperatura de entre 2 y 8 grados, es decir que no requiere congelación, lo que facilita su logística para la campaña de vacunación.
Por su parte, esta vacuna desarrollada por el Beijing Institute of Biotechnology utiliza un enfoque de vector viral que toma un virus vinculado al resfrío común (adenovirus) al que se le agrega genéticamente una proteína propia del Covid-19 para poder ser reconocido por el sistema inmunológico y generar inmunidad. El sistema que utiliza el inoculante de Cansino es similar al desarrollado por AstraZeneca, a la del Centro Gamaleya (Sputnik V) y la vacuna de Janssen, de Johnson & Johnson, que también están montadas sobre adenovirus.
En cuanto a su eficacia, los resultados del análisis intermedio del ensayo clínico de fase III (que aún no fueron publicados en una revista científica), mostraron que la vacuna tiene una efectividad general del 68,83 por ciento para la prevención de todas las infecciones sintomáticas de covid-19, 14 días después de la vacunación y 65 por ciento, 28 días después de su aplicación. Adicionalmente, la vacuna tiene una eficacia del 95 por ciento para la prevención de enfermedad grave 14 días después de la vacunación y 90 por ciento, 28 días después de su aplicación.
Sus efectos adversos son leves o moderados. Los más frecuentes fueron: dolor, enrojecimiento, inflamación y prurito en el sitio de aplicación, fiebre, fatiga, dolor de cabeza, náuseas, diarrea, disminución del apetito y mareo, y en menor frecuencia, hipoestesias (disminución de la sensibilidad táctil), problemas gastrointestinales y somnolencia.
La vacuna fue testeada con voluntarios en Pakistán, Rusia, Arabia Saudita, Chile, México y Argentina. En nuestro país, la Fundación Huésped participó de los estudios «con buenos resultados preliminares y sin efectos adversos serios», dijo su titular, Pedro Cahn, quien agregó que el estudio, que ya lleva meses en nuestro país, durará un año e incluye a nivel mundial 40.000 personas voluntarias, mayores de 18 años, que por su historia clínica y examen físico tengan un buen estado de salud y sean elegibles.
Fuente Página12