La idea que se terminará de sopesar el fin de semana -con los últimos datos de contagios de covid-19- es ganar tiempo en el plan de vacunación, en particular el destinado a la comunidad educativa, entre docentes y personal auxiliar.
La Ciudad de Buenos Aires, que tiene un sistema educativo varias veces más pequeño, ya anticipó que analiza anticipar las vacaciones de invierno en junio o los primeros días de julio. También el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, deslizó la misma posibilidad, pero cada jurisdicción es libre de fijar su calendario escolar. “Es algo que está sobre la mesa”, admitió.
El gobernador Axel Kicillof aún no se manifestó en público sobre este adelantamiento que involucra al sistema educativo más grande del país. En la provincia de Buenos Aires trabajan 350 mil docentes y 120 mil auxiliares. Hay 4.15 millones de estudiantes, vinculados a 16.000 escuelas.
“El adelanto del receso es una de las múltiples opciones que se analiza en el marco de la situación epidemiológica”, informó una fuente en la Casa de Gobierno provincial.
La medida ya fue adelantada en forma extraoficial a algunos de los sindicatos más fuertes a fin de buscar su aval. “Es una de las posibilidades adelantar el receso a la segunda quincena de junio o la primera quincena de julio”, dijo Roberto Baradel, del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (Suteba).
“Lo vemos bien. Es una manera de lograr vacunar a los maestros que aún falta, que son la mitad”, agregó el referente sindical.
Fuente: La Nación