Este miércoles se vivió un día histórico en la comunidad, con la inauguración del Hogar de Noche, una imponente construcción en la que ya residen, desde el lunes, siete personas con capacidades diferentes.
Luego de cuatro años desde el inicio de la obra, quedó plasmado el sueño en unas instalaciones únicas en toda la región. Todo se logró merced al aporte de una infinidad de vecinos de Tornquist y al empuje de un grupo de personas que se propuso y logró el deseo, encabezado por Arecio Minujín.
“Siempre pienso que hay dos tipos de gente a las que tenes que ayudar, que son las que no se pueden defender solas: los chicos y los viejos; en este caso los chicos con condiciones especiales, y gracias a todos es que lo hemos logrado”, expresó Minujín.
“Este lugar es el más importante de su tipo en la región. No lo tienen, por ejemplo, Bahía blanca ni Pigüé, y estamos en condiciones de recibir gente de afuera”, aseguró.
“Sin embargo –continuó- lo que destacamos es el hecho de poder hacer esta obra de casi 800 metros cuadrados, toda con fondos de los vecinos de Tornquist. Ahora ya hay gente que aporta para la comida de los concurrentes, ponen 10 kg de arroz por mes, 5 kg de azúcar, pan y cosas que cualquiera tiene para ayudar a que todos los meses coman como Dios manda y no lo que pueda llegar a mandar el gobierno. Desde la municipalidad que puso la carne hasta el último vecino que puso el arroz, les podemos dar de comer a los chicos”.
Uno de los momentos más emocionantes de la jornada se dio con las emotivas palabras de Hugo Merkel, uno de los concurrentes del Hogar, quien conmovió a más de uno de los presentes con su alocución.
“Gracias por todo lo que hicieron y por todo lo que nos dieron. Yo vine en un mal momento y acá me volvió la alegría. Adoro a todos los profesores, son una maravilla de personas, mi primera noche acá fue lo más lindo que me pasó, estuve con los chicos, comimos juntos y a las 10 de la noche me fui a dormir, y esa paz interior se me bajó hasta los pies, porque este fue y será mi lugar hasta el día de mi muerte”, expresó.
“Este lugar lo estábamos esperando mucho, a Erna y a Vero ya las teníamos cansadas. Fue un día muy emotivo, muy contentos estamos de que por fin se abrió el hogar. Desde que me falta mi madre estoy en otra vida, tengo cariño de los chicos y de los profes, no tengo más que pedir”, dijo luego en diálogo con nuestro medio.
“Le pedí a mi madre que me alumbrara y me alumbró el camino que quise seguir y acá estoy. Disfruto estar acá”, expresó.
A su turno, Erna Pérez sostuvo que el de este miércoles “fue muy momento muy afectivo, estamos muy vulnerables porque vemos a las familias y a los residentes sensibles”.
“Había mucha ansiedad, incluso de los concurrentes, que todos los días nos preguntaban cuando se abría. No hemos tenido dificultades en las dos primeras noches, los chicos la pasan muy bien, con mucha libertad”, indicó.
Respecto a la forma de trabajo, explicó que “el Centro de Día con el Hogar de Noche se complementan en todo, los siete residentes del Hogar pasan del Centro de Día. La manera de trabajar es la misma”.
En cuanto a las emocionantes de Merkel opinó: “Hugo es un novelista, te hace llorar. Viene de Mar del Plata, tuvo un desarraigo terrible, entró al Centro de Día e inmediatamente pasó al hogar. Es una persona muy sentimental y con mucha facilidad de palabra”.
“Es muy emocionante, escuchar a Hugo con el relato te sensibiliza, nosotras estamos en esto todos los días, pero cuando los escuchamos a ellos es como una caricia al alma”, dijo por su parte Verónica Brunet.
“Fue todo muy lindo la primera noche. Los residentes se acompañaron, se hacían chistes y durmieron bien; algunos muy ansiosos se despertaron temprano el primer día. Fue mucho mejor de lo que imaginábamos que podía pasar”, aseguró.
“En el Hogar contamos con enfermeros, serenos, acompañantes y cuidadores domiciliaros”, informó además y concluyó: “Este es el puntapié, hay que mantenerlo y segur creciendo institucionalmente, seguir cumpliendo los objetivos, seguir participando socialmente y poder darle los servicios que necesitan, nunca estando solos sino que la familia también pueda participar”.