Una adaptación sociolingüística a lenguas originarias de materiales gráficos y sonoros que abordan derechos sexuales y reproductivos de manera integral fue presentada este miércoles en el Congreso por organizaciones civiles que contaron con el apoyo de la dirección de Salud Sexual y Reproductiva del ministerio de Salud de la nación.
Los protocolos de interrupción legal del embarazo y de atención a víctimas de abuso sexual, junto a los consentimientos informados que cualquier persona debe firmar para acceder a una interrupción voluntaria del embarazo o una ligadura de trompas, fueron adaptados por escrito a las lenguas wichí y guaraní, y grabados de forma oral en lenguas wichí, guaraní, chorote y toba.
El proyecto forma parte del trabajo conjunto entre Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), la organización de mujeres indígenas Aretede y la radio comunitaria La Voz Indígena de la localidad salteña de Tartagal, y contó con el apoyo de la dirección de Salud Sexual y Reproductiva de la cartera de Salud.
Felisa Mendoza es directora de la organización de mujeres indígenas Aretede por el pueblo guaraní, comunicadora de la radio comunitaria La Voz Indígena, lideresa ambiental y defensora de los derechos de los pueblos indígenas.
En la presentación realizada en el anexo de la cámara de Diputados de la Nación, Mendoza enfatizó: «Muchas mujeres de distintas comunidades nos organizamos y trabajamos para que esto sea posible, a muchas nos hubiese gustado conocer estas cosas y tener estos derechos hace mucho, pero hoy mi nieta de 4 años ya sabe que los tiene y sabe que los tiene que defender; lo más importante que todas tenemos que entender es que somos nosotras las que decidimos cuando y como es el momento de cada cosa».
Mónica Menini, coordinadora de la oficina de Buenos Aires de Católicas por el Derecho a Decidir, y coordinadora de la Colección Cuerpos y Libertades, dijo a Télam: «Hicimos un primer material que conocieron la dirección de Salud Sexual y al ministerio de Salud que en 2021 nos propusieron hacer una adaptación sociolingüística de los protocoles de interrupción voluntaria del embarazo y de las personas víctimas de abuso sexual en idiomas originarios».
«Hoy estamos presentado ese trabajo en formato físico y digital, que incluye los consentimientos informados que es lo que se firma para poder acceder a la práctica de un aborto o para la anticoncepción quirúrgica que es la ligadura de trompas; ambos documentos están grabados en lenguas originarias y los médicos van a poder acceder a ese recurso a través de un código QR y hacerle escuchar a la persona en su lengua nativa el documento que debe firmar y que queda en su historia clínica», subrayó.
Menini señaló: «Le llamamos adaptación sociolingüística porque el material es una resolución del Ministerio de Salud que no se puede trasladar con una traducción académica, esto de trabajo dentro de las comunidades con el permiso de las propias comunidades para usar sus lenguas en un tema con tanto debate, se hizo una versión del protocolo y luego traducida a lenguas originarias».
Mariana Ortega, docente, investigadora e integrante del equipo de acompañamiento de radio comunitaria La Voz Indígena y la organización de mujeres indígenas Aretede, contó a Télam que «el marco de este proyecto es el de una organización de mujeres y disidencias de pueblos originarios que vienen trabajando hace más de veinte años por sus derechos, desde donde desarrollamos distintas instancias de capacitación y en 2019 con el apoyo de Católicas tuvimos la primer cartilla de Cuerpos y Libertades y este año esta iniciativa que presentamos ahora».
«El diagnostico que impulsa estas herramientas es el de una gran vulneración de derechos en general hacia estas comunidades y en particular de los derechos sexuales y reproductivos en el sistema de salud pública y de violencias hospitalarias en general, ese sentir está plasmado en estas cartillas», añadió.
Ortega enfatizó que este trabajo «es una contribución a pensar el sistema de salud desde una perspectiva intercultural e interseccional, un aporte a la reversión de las barreras lingüísticas que atraviesan el sistema sanitario salteños que en lugares como Tartagal con comunidades que tienen lenguas originarias como primera lengua en lugar del español es algo clave frente a un sistema que rechaza cualquier práctica que tenga que ver con autonomía sobre el cuerpo».
«Es muy poca la repercusión hacia el interior de las comunidades hospitalarias, es muy difícil lograr que lo incorporen y es muy alarmante; por eso esperamos que como esto es articulación con el ministerio de Salud de la nación se pueda trabajar», completó la docente salteña.
Cuerpos y Libertades aborda las violencias de género, en especial la violencia sexual, y la interrupción voluntaria del embarazo, a partir de la normativa vigente, y busca contribuir a garantizar el acceso a los derechos sexuales y reproductivos desde una perspectiva integral, intercultural y feminista, levantando barreras lingüísticas y desigualdades históricas, ampliando horizontes y visibilizando historias de lucha, resistencias, desde sus propias voces y cosmovisiones.
La iniciativa cuenta con el apoyo de la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva de la Secretaría de Acceso a la Salud del Ministerio de Salud de la Nación y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Fuente: Télam