Tal como refleja el sitio LU24, se trata de lentejas de agua, una especie acuática de apenas 2,5 a 6 milímetros de diámetro, que tiene dos estructuras como hojas y una pequeña raíz.
Las lentejas de agua forman un denso tapiz verde sobre la superficie del arroyo y su desembocadura en el mar, y según dijo a la ictióloga Vivian Pereyra –en el 2020-, “se expanden mucho porque crecen muy rápido”.
Aquella primera aparición de este fenómeno obedeció a fuertes lluvias que cayeron en la zona el 30 de diciembre de 2019. “Podrían haber arrastrado las masas de lentejas de agua presentes en el arroyo aguas arriba. No vemos eso inmediatamente porque tienen un recorrido en kilómetros hasta llegar al mar. No fue una inundación pero sí un aumento tan importante del caudal y la velocidad de circulación del agua, que arrastró estas plantas que estaban en los remansos del arroyo”, explicó por entonces Pereyra.
En este caso podría haber ocurrido algo similar, y de seguir proliferando las lentejas, quizá sea necesario volver a efectuar una limpieza que, hace ya dos veranos, insumió varias horas de trabajo y la intervención de maquinaria pesada como palas cargadoras, una motoniveladora y tractores.