En el día mundial del barrilete, y durante nuestro programa Tiempo Educativo, entrevistamos a Juan, un apasionado de las cometas, desde muy pequeño comenzó con este hobby y hoy en día se dedica a fabricarlos. En esta nota, Juan nos comenta un poco de su infancia, cómo llegó esta pasión a su vida, nos da algunos consejos sobre cómo hacer un buen barrilete y nos cuenta cómo es que su trabajo se hizo tan conocido.
«Tengo 61 años, vivo en la provincia de Mendoza, en el departamento de Rivadavia. Soy nacido y criado en Quilmes y me vine a trabajar a Mendoza en el año 79/80» se presentó Juan al comenzar la nota. Agregó que él, desde muy chico, tiene el hobby de los barriletes. «Mis hijas, que manejan las redes sociales, hace un par de años viralizaron la nota de los barriletes y me llamaron de todo el país, yo no lo podía creer» informó cómo es que su pasatiempo se volvió tan conocido.
Juan, muy emocionado, comenta un poco de su infancia en un conventillo de Quilmes, donde comenzó su pasión por el barrilete. «Me pasaba horas en el Club a ver a este señor cómo hacía barriletes» se refirió a un fabricante de barriletes que trabajaba en el Club 11 Corazones.
«El modelo» fue lo que respondió Juan cuando le preguntamos qué es lo que hay que tener en cuenta al momento de fabricar un buen barrilete. «Yo uso la caña común, siempre lo hice así, toda mi vida. Lo que más me gusta hacer son estrellas». Agregó que se demora unas 2 horas para hacer cada barrilete.
Le consultamos a Juan cuáles son las complicaciones que pueden llegar a tener los barriletes que no logran volar. «El barrilete puede tener dos problemas. O los tiros no son iguales, o puede tener mucha cola o poca cola».
Juan expresa que es increíble la cantidad de gente que se comunicó con él para que les fabrique un barrilete, a raíz de la viralización de una foto suya construyendo un barrilete, imagen que fue capturada por una de sus hijas. «La gente me pedía que haga dos barriletes, que ellos me lo pagaban por mercadopago y que yo se los regale a quien yo quiera» expresó emocionado.
El entrevistado menciona que una de las cosas más lindas que tiene el barrilete es el encuentro con la familia, ya que la mayoría de los niños necesitan de la ayuda de un adulto para poder remontarlo, situación que obliga al encuentro entre niños y adultos.
Nota completa a continuación: