Ocho sospechosos de causar destrozos en el Congreso Nacional y más específicamente en el despacho de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner durante las protestas contra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), fueron identificados por las fuerzas de seguridad y sus nombres ya constan en la causa que tramita ante la justicia federal.
Se trata de jóvenes que no tendrían afiliación política conocida o detectable a partir de las primeras tareas de inteligencia criminal que se dispusieron en la investigación, por lo que en las últimas horas comenzó a robustecerse la hipótesis que sostiene que podría tratarse de personas contratadas para generar disturbios, informaron a Télam fuentes de la investigación.
La edad promedio de los sospechosos es de 20 años y pudieron ser identificados por medio de un «software» del Ministerio de Seguridad que vinculó sus rostros con sus datos personales y domicilios, según pudo reconstruir esta agencia.
En este expediente intervienen la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo y los delitos que se investigan podrían encuadrarse bajo las figuras de «daños agravados» e «intimidación pública», hechos distintos a los que pesquisa la justicia porteña, que tiene a una persona detenida con prisión preventiva por atentado contra la policía local y daños al patrimonio de la Ciudad de Buenos Aires.
En horas de la tarde de este lunes, los investigadores analizaban las próximas medidas a adoptar luego de recibir la información solicitada a las fuerzas de seguridad que permitieron identificar a los sospechosos: los nombres de los apuntados por la justicia no trascendieron para evitar que se frustren los próximos pasos de la investigación judicial.
El video que vas a ver te muestra en tiempo real, desde el exterior y desde adentro (en este último caso recién a partir de los 12 minutos de haber comenzado la pedrada), el ataque contra la Vicepresidenta de la República Argentina que alguien planificó y mandó a ejecutar. Grave. pic.twitter.com/EdqFrknhPm
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) March 14, 2022
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, afirmó en diversas entrevistas que la pesquisa por los ataques a las oficinas de la vicepresidenta está «muy avanzada» y que se está trabajando en «esclarecer los hechos»; a la vez, opinó que no hay elementos para vincular los hechos con las manifestaciones contra el acuerdo con el FMI encabezadas por organizaciones sociales y partidos de izquierda.
«La investigación está muy avanzada. No creo que hayan sido organizaciones sociales que se estaban manifestando sensatamente. Fue alguien que buscó hacer eso porque las marcas rojas no son una casualidad», afirmó Fernández por radio La Red, donde se refirió específicamente a las manchas de pintura roja que aparecieron junto a las ventanas del despacho de la exmandataria.
El funcionario consideró que el ataque al despacho de la vicepresidenta «fue algo profeso» por las marcas en rojo, que comparó con las de «narraciones bíblicas», y aseguró que en la movilización había «un grupo grande» mientras otro número reducido de personas se abocaba «específicamente a agredir la oficina de Cristina».
«No creo que hayan sido organizaciones sociales que se estaban manifestando sensatamente. Fue alguien que buscó hacer eso porque la marcas rojas no son una casualidad»
«No hubo una orden nuestra de no poner vallas porque no manejamos la calle desde 2018, cuando pasaron todas las comisarias de la Policía Federal a la de la Ciudad. No sé quién pidió que no las pongan, pero yo las hubiera puesto. No fue un error de (el ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires) Marcelo D’Alessandro, sino que no lo hicieron por motu proprio y porque alguien dio la instrucción», afirmó Aníbal Fernández.
En tanto, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó este lunes un nuevo video sobre el ataque a su despacho durante los incidentes frente al Congreso ocurridos el jueves pasado, en un posteo en Twitter con una grabación de imágenes en tiempo real y un mensaje en el que calificó como «grave» al hecho y aseguró que «alguien (lo) planificó y mandó a ejecutar».
«El video que vas a ver te muestra en tiempo real, desde el exterior y desde adentro (en este último caso recién a partir de los 12 minutos de haber comenzado la pedrada), el ataque contra la Vicepresidenta de la República Argentina que alguien planificó y mandó a ejecutar. Grave», posteó la titular del Senado desde su cuenta oficial de Twitter.
Un nuevo video
Fernández de Kirchner acompañó el mensaje con un nuevo video obtenido, según explicó, por la cámara de seguridad de la Policía Federal emplazada en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos, en el que se observa a encapuchados arrojando bombas de pintura primero y piedras después hacia las ventanas de su oficina del lado izquierdo del Palacio Legislativo, sobre la avenida Entre Ríos.
«Las siguientes imágenes corresponden a la cámara de seguridad de la Policía Federal ubicada en la esquina de Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen, en el exterior del Senado de la Nación», explica la titular de la Cámara alta junto a imágenes del video en el que se puede ver a varios individuos arrojando elementos contra el edificio y a otros encapuchados rompiendo trozos de vereda.
«15.07. Los agresores arrojan bombas de pintura para señalar el objetivo: las ventanas del despacho de la Vicepresidenta», precisa en el video sobre los incidentes ocurridos cuando la Cámara de Diputados comenzó al debate sobre el acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En las secuencias siguientes, el video muestra el momento en el que el ataque es filmado desde adentro del despacho.
«15.12. Luego de desalojar el despacho, un colaborador de la Presidencia del Senado ingresa y coloca un teléfono celular sobre una mesa ratona para registrar el atentado desde adentro», se agrega.
En el final, remarca que a las «15.21, a los 20 minutos de iniciado el ataque, llegan los primeros efectivos policiales» y el video exhibe el primer cordón policial que arriba a la Plaza de los Dos Congresos desde la calle Hipólito Yrigoyen.