La experiencia educativa de gestión social y comunitaria única en la región lanzó una campaña para ampliar su estructura. Los detalles de cómo colaborar a través de Samanta Cairo.
A pulmón y sin correrse una línea de lo que exigen los planeamientos provinciales de enseñanza, los integrantes de El Junquero ya transitan su tercer año de vida, ilusionados con poder abrirse a más estudiantes.
Es por eso que han lanzado una campaña para recaudar fondos y de esa manera concretar la realización de una nueva aula. Al respecto Samanta Cairo, una de sus caras visibles, brindó detalles.
“Ayer jueves lanzamos una campaña para juntar dinero para construir un aula domo, ya que el espacio nos está quedando chico. Muchas familias nos están llamando y no tenemos espacio físico para poder trabajar con comodidad” mencionó.
Al respecto, detalló que “el lanzamiento fue por las redes, para que puedan donar un pequeño aporte. Pueden colaborar a través del link de mercado pago. Uno de los papás que tiene experiencia coordinará la construcción. Necesitamos comprar la madera. Estamos pidiendo presupuestos pero ya hicimos una estimación de costos. Por suerte ya tuvimos algunas donaciones”.
Sobre la realidad que atraviesan, Samanta mencionó que “no pagamos alquiler, pero estamos en un lugar prestado, que es el predio del ex hotel Pillahuincó en Villa La Arcadia. El espacio nos está quedando chico y es por eso que necesitamos un aula laboratorio”.
Casi como primicia contó que “como ya tenemos personería jurídica, estamos solicitándole al municipio de Coronel Suárez un predio en comodato. Si viniera una oferta de terrenos en otro muncipio, lo discutiríamos en comunidad y veríamos lo que hacemos. No hay no, ni sí, sin discutirlo en comunidad”.
Brindando mayor información sobre El Junquero, Cairo aseguró que “es una experiencia educativa de gestión social y comunitaria. Surge por la necesidad y el deseo de crear un espacio educativo diferente. Trabajamos con lineamientos curriculares de la provincia, o sea que los nenes aprenden lo mismo, pero de otra manera. Trabajamos mucho afuera. Ayer tuvimos una salida al arroyo para buscar rastros de animales”.
Profundizando en el tema, soltó: “trabajamos con aulas heterogéneas y agrupamientos flexibles. Los nenes todo el tiempo están agrupados de diferentes maneras tratando de resolver problemas. Trabajamos con actividades auténticas”.
De igual forma resaltó que “es la primera experiencia educativa de este estilo en la región. Es el tercer año. Ya estamos con primero, segundo y tercero. Con todo primer ciclo de primaria. Diecinueve familias en este momento conforman El Junquero”.
Por último y sobre los pasos que siguen, aseguró que “estamos tratando de ser una escuela pública y estatal, pero en el mientras tanto se sostiene con el trabajo de los papás. Todos los meses hay que hacer eventos, rifas, tenemos ferias, puestos gastronómicos… y ahí recaudamos el dinero para solventar los gastos. No se cobra cuota. Solamente está el compromiso de las familias para juntar el dinero a través de las familias, dependiendo de las habilidades y posibilidades que cada uno tiene”.