La iniciativa del Instituto Misionero de Biodiversidad tiene como objetivo concientizar a la población sobre la importancia de esas especies para el ambiente y el hombre, algunas de ellas en peligro crítico de extinción.
El Instituto Misionero de Biodiversidad (Imbio) lanzó el «Proyecto Águilas de Misiones» con el objetivo de trabajar sobre un grupo de aves rapaces que se encuentran amenazadas e incluso algunas de ellas en peligro crítico de extinción.
La iniciativa tiene como objetivo concientizar a la población sobre la importancia de esas especies para el ambiente y el hombre. Abarca la realización de campañas de difusión en los medios, en sitios clave habitados por las águilas, con material gráfico y de entrega gratuita.
A su vez, a partir de estas campañas se pretende recabar información sobre posibles nidos activos de águilas en Misiones, mediante el funcionamiento de una red de información.
Se trata de las águilas que habitan la selva paranaense: el águila crestuda negra (spizaetus tyrannus, según su denominación científica), el águila crestuda real (spizaetus ornatus), el águila viuda (spizaetus melanoleucus), el águila harpía (harpia harpyja) y el águila monera (morphnus guianensis). Todas ellas están consideradas «depredadores tope», es decir, que están en el tope de la cadena alimenticia.
Estas aves no sólo capturan especies que se alimentan de plantas, también son capaces de alimentarse de otros depredadores más pequeños, por lo que tienen un gran efecto en todo el ecosistema.
Entre los servicios ecosistémicos que prestan, se destacan el de «remover» a animales enfermos de la selva, ya que estos son más fáciles de detectar y capturar, evitando así que las enfermedades se propaguen o incluso lleguen a afectar a poblaciones humanas.
Las águilas también controlan plagas como roedores y palomas, beneficiando a los productores que ven menos afectados sus cultivos.
Además se alimentan de pequeños o medianos mamíferos predadores que, si no son controlados por predadores tope, pueden llegar a números poblacionales extraordinarios, lo cual afectaría de modo negativo a otras especies beneficiosas para el hombre como aves dispersoras de semillas, o murciélagos que controlan las poblaciones de insectos perjudiciales.
Otro de los propósitos de la campaña es contar con información actualizada sobre la situación y distribución de las águilas misioneras para identificar las amenazas más importantes para su subsistencia en el largo plazo e implementar medidas de protección.