El polaco Jerzy Skolimowski presentó en la Competencia Oficial «EO» un filme sobre un animal que viaja sin destino en lo que podría ser leído como una metáfora de los refugiados y desplazados que llegan a Europa.
«EO», la última película de Jerzy Skolimovski.
El veterano realizador polaco Jerzy Skolimowski presentó este jueves en la Competencia por la Palma de Oro de Cannes «EO» un filme sobre un burro que viaja sin destino por Europa en lo que podría ser leído como una metáfora de los refugiados y desplazados que llegan al Viejo Continente y no terminan de encontrar un lugar donde establecerse y rearmar sus destinos.
EO, el nombre del burro, que vive bajo el amparo y el cariño de una bailarina y acróbata circense es sustraído por las autoridades en Cracovia en una acción de defensa de los animales y desde allí pierde lo que podría ser su «hogar», es trasladado, huye, sufre violencias y se desplaza azarosamente por distintos países y zonas hasta terminar en un corral de vacas en Italia.
El destino de EO, este burro de ojos enormes y expresivos que apenas rebuzna pero encuentra los resquicios para escapar y seguir su marcha, es siempre un destino alejado de su deseo y tanto puede ser objeto de violencias por un grupo de fanáticos del fútbol de una hinchada pueblerina que alega que su presencia impidió un gol o vendido como carne para una matarife y trasladado en un camión en el que su conductor es asesinado en una azarosa parada de la ruta.
En su múltiple destino, el burro puede ser levantado en medio de la ruta por un joven sacerdote expulsado de la iglesia, habitar un establo junto a caballos de raza en una casa de campo o ser parte de alguna forma de hogar de animales refugiados.
Es su andar incansable, su desconcierto ante las situaciones que atraviesa, la dulce y triste expresividad de sus inmensos ojos negros lo que vuelven a EO un ser tan adorable y violentado como cientos de millones de hombres y mujeres atravesados por la pobreza y sin un lugar en el mundo.
En términos políticos pero más evidentes y manifiestos, el italiano Marco Bellocchio trajo a Cannes, aunque fuera de competencia, su miniserie «Esterno Notte» de cinco horas de duración y que antes de llegar a la RAI tendrá estreno en cines italianos y que sigue el derrotero del secuestro y asesinato del ex primer ministro italiano Aldo Moro a manos de las Brigadas Rojas en 1978.
El notable realizador de «Sangre de mi sangre» y «Vincere», ya abordó este suceso que fue un hito en la historia italiana en «Buongiorno, notte» de 2003 y aquí toma los 55 días que transcurren entre el secuestro, las negociaciones y la aparición de su cadáver en el baúl de un Renault 4 en Vía Caetani de Roma.
En ese desesperado lapso que mantuvo en vilo al país, Bellocchio utiliza los protagonistas reales del suceso y en un relato que intercala ficción y documentación histórica da la visión de cada uno de los involucrados y el modo como intervinieron.
Así aparecen Guilio Andreotti (Fabrizio Contri) y Francesco Cossiga (Fausto Russo Alesi), de su gabinete; el papa Paulo VI, interpetado por el napolitano Toni Servillo, y la esposa de Moro, Eleonora (Margherita Buy), además de los miembros de las Brigadas Rojas Valerio Morucci (Gabriel Montesi) y Adriana Faranda (Daniela Marra), entre otros.
Otro de los filmes que ingresaron este jueves en la competencia por la Palma de Oro fue «Armaggedon Time», del estadounidense James Gray (1969) que arma un relato con tintes autobiográficos para describir sucesos de su pubertad en la localidad neoyorquina de Queens en momentos del ascenso político de Ronald Reagan y mientras Estados Unidos se prepara para una extensa oleada conservadora que en el tiempo rubricarían los Bush y el último presidente Donald Trump.
De hecho, el padre Trump y su hermana Maryanne (interpretada por Jesica Chastain) aparecen en el filme por cuanto el expresidente y el realizador asistieron ambos, aunque con diferencia de años, a la Knew Forest School de Queens, uno de los epicentros del relato.
Protagonizada por el actor revelación de la serie «Succession», Jeremy Strong como el padre, Anne Hathaway como la madre, y Anthony Hopkins como el abuelo judío y soporte afectivo de Paul (Bank Repetta), el niño que ocupa el centro del relato, el filme trata sobre las dificultades del joven de encarrilar su vida en un momento de cambios y transformaciones y cuando nada parece concordar con sus deseos profundos y parece más sencillo optar por el camino de la rebeldía.
El viernes, cuarta jornada del festival, se esperan los ingresos a la Competencia Oficial de «Boy from Heaven», de Taril Saleh y «Frere et Soeur» del francés Arnaud Desplechin, protagonizado por Marion Cotillard y Melvil Poupaud, mientras muchos peso pesados que compiten por la Palma de Oro y cuyos trabajos se aguardan con expectativa, como Hirozaku Koreeda, Kelly Reichardt, Christian Mungiu, Ruben Ostlund y los hermanos Dardenne, aún aguardan en gateras.