Loma Negra, Holcim, Petroquímica Comodoro Rivadavia y Cementera Avellaneda habían sido sancionadas en 2005. Una nueva investigación de la CNDC para el período 2013-2018 concluyó que el sobrecosto generado en solo un año ascendió a 178 millones de dólares.
Una nueva investigación, ahora abarcando el período 2013-2018, concluyó que las cementeras siguen haciendo lo mismo: ejercen un poder de mercado localizado generando un sobrecosto para la industria de la construcción en su conjunto, tanto para el sector privado como para la obra pública.
La pesquisa oficial de la CNDC, organismo a cargo de Rodrigo Luchinsky, entrega una cifra sobre esta conducta de estas empresas locales con un elevado grado de extranjerización, que controlan el mercado del cemento: sólo en el lapso de julio de 2017 a junio de 2018, el sobrecosto que generaron en la actividad de la construcción debido al esquema de discriminación de precios ascendió a 178 millones de dólares en todo el país, representando el 14 por ciento del total de facturación.
Quiénes integran el Grupo de las Cuatro
Las empresas que producen cemento portland en el país son Loma Negra, Holcim, PCR y Cementos Avellaneda. En conjunto tienen 17 plantas con 7000 trabajadores. La firma principal es Loma Negra que concentra el 45,6 por ciento de las ventas de cemento, seguida de Holcim, con el 28,2 por ciento, Cemento Avellaneda, con el 22,3 por ciento y PCR, con el 3,8 por ciento.
Loma Negra es una empresa tradicional del núcleo de poder de la industria nacional. Su dueño original era Alfredo Fortabat, quien logró consolidar una fortuna que convirtió a su esposa Amalita en una de las mujeres más ricas de la Argentina. La empresa fue vendida al conglomerado brasileño Camargo Correa en mayo de 2005 por poco más de 1000 millones de dólares. Hoy Loma Negra forma parte de Intercement, una división del grupo brasileño.
El grupo suizo Holcim es la cementera más grande del mundo y adquirió Minetti en 1998 para luego incorporar otra firma del sector, Corcemar. Así se ubicó por debajo de Loma Negra en el ranking del mercado local. Tiene cuatro plantas ubicadas en Córdoba, Mendoza, Jujuy y Buenos Aires.
Petroquímica Comodoro Rivadavia es una empresa petrolera que nació en Chubut e inició la producción de cemento en 1952, siendo líder en la región patagónica. También se dedica al negocio de las energías renovables.
Cementera Avellaneda inició sus actividades en 1919. En 2009 la empresa brasileña Votorantim Cimentos se convierte en accionista sustituyendo a la española Cementos Portland Valderrivas y suscribiendo un acuerdo de colaboración empresarial con la española Cementos Molins.
Concentración e integración vertical
Las cuatro empresas se encuentran integradas en todo el proceso productivo: desde la explotación primaria de minas y canteras, el procesamiento industrial y su comercialización mayorista a corralones. Poseen canteras, plantas de procesamiento y centros de distribución y logística
La industria del cemento en Argentina presenta un elevado grado de concentración, con altas barreras a la entrada y una reducida dinámica competitiva. De este modo la probabilidad de ser desafiado a partir del ingreso de una nueva empresa al mercado es baja.
¿Por qué es importante el cemento portland? Es un insumo fundamental en la industria de la construcción que se utiliza como conglomerante en obras que requieren firmeza y resistencia. El 65 por ciento de las ventas son en bolsas y el 35 por ciento restante es a granel.
El mercado de cemento presenta ciertas características que facilitan la cartelización o la coordinación tácita. Se trata de un mercado concentrado, con altas barreras a la entrada, de un producto homogéneo con demanda relativamente inelástica y con una tecnología de producción estándar.
Esto no es exclusivo del mercado argentino, sino que es una característica presente a nivel global. De hecho, en muchos países, incluida la Argentina, las autoridades de defensa de la competencia han investigado y sancionado carteles de las empresas cementeras.
Expertos en colusión de mercado
El cemento representa un componente importante en la estructura de costos de la construcción: es el 11 por ciento del costo en insumos y el 6 por ciento de los costos totales del sector de la construcción.
Desde el punto de vista de la competencia, el sector cementero presenta algunos elementos que facilitan la coordinación entre empresas y no favorecen a un entorno competitivo.
- Alta concentración: en el mercado local existen solo cuatro empresas, el intercambio comercial de cemento es marginal y las importaciones son prácticamente nulas.
- Homogeneidad de producto: el cemento es un bien que puede considerarse homogéneo y altamente estandarizado, con una demanda atomizada e inelástica sin sustitutos cercanos. Además, todas las firmas productoras tienen la misma tecnología de producción.
- Integración vertical: todas las firmas se encuentran integradas verticalmente, lo cual facilita la coordinación entre ellas.
- Existencia de una cámara activa: la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) nuclea a las cuatro firmas productoras y ha sido utilizada como un vehículo de transmisión de información sensible y coordinación entre las firmas.
Las características y la estructura propias del sector del cemento lo convierten en un mercado altamente propenso a la colusión.
Manejo poco transparentes en la fijación de los precios
La investigación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia observó que los precios diferían notablemente a lo largo y ancho del país. A partir de la aplicación de diferentes herramientas de análisis económico, los especialistas concluyeron que el precio que cobran las cementeras a sus clientes surge de aplicar una discriminación de precios en función de la distancia de cada uno de ellos a la planta competidora más cercana.
La discriminación de precios es una práctica comercial que implica vender unidades similares de un bien o servicio con precios diferenciados a determinados clientes.
En la práctica, la política de precios que llevan adelante las cuatro cementeras implica que, aunque un corralón se encuentre a una distancia reducida de la planta cementera que lo provee, abonará un precio que será proporcional a la distancia respecto a la planta cementera competidora. Así logran ejercer un poder de mercado localizado que tiene efectos negativos, resultando en un sobrecosto para la industria de la construcción en su conjunto, tanto para el sector privado como para la obra pública.
Suben más que el resto de los precios
La investigación precisó la evolución de los precios del cemento en términos reales, utilizando como deflactor el Índice de Costos de la Construcción (ICC) que elabora el Indec. El saldo del estudio fue que los precios del cemento aumentaron un 17 por ciento por encima del ICC en el período analizado. El alza fue, además, superior (5 por ciento) al de los precios al consumidor.
Los técnicos de la CNDC calcularon las variaciones porcentuales interanuales de los precios del cemento en términos reales, deflactados por el IPC, y de las toneladas despachadas, por empresa y para el total del mercado. El resultado fue el siguiente: suba de precios ante aumentos de los despachos de cemento, pero inflexibilidad a la baja ante caídas de la demanda. Esto es consistente con la idea de que el mercado del cemento no se desenvuelve en un entorno competitivo.
El cemento se caracteriza por tener un costo de flete elevado en comparación con el precio del bien transportado. La incidencia del costo del flete, en promedio, oscila entre 15 y 25 por ciento del costo final del cemento. Entonces las empresas ejercen un poder de mercado «localizado» en las zonas cercanas a sus plantas donde enfrentan baja competencia, lo cual les permite cobrar precios más elevados, y los altos costos de transporte hacen posible esta configuración de mercado.
Cómo define el G4 los precios del cemento
La hipótesis que expone la investigación de la CNDC es que el modelo de determinación de precios utilizado por las compañías cementeras toma en cuenta:
- La ubicación geográfica de su cliente y de la planta competidora más cercana.
- El precio mayorista de la planta competidora más cercana (precio teórico, dado que no es un precio observable, restándole descuentos y bonificaciones comerciales, que tampoco son observables).
- El costo del flete desde su planta hasta el domicilio de despacho del cliente.
- El costo del flete desde la planta competidora más cercana hasta el domicilio de despacho del cliente.
Esta definición del precio es posible exponerlo del siguiente modo: si el cliente C se encontrara a 200 km de la planta A y a 400 km de la planta B, debería definir entre pagar el precio de A más el flete de 200 km y el precio de B más el flete de 400 km. Sin embargo, el precio de A no sería equivalente al precio de B, sino que incorporaría la información del diferencial de 200 km adicionales que debería pagar C para adquirir el producto de la planta B. Así, A establecería un precio superior al precio A teórico pero menor al precio de B más el costo de 200 km.
De este modo, el esquema de determinación de precios utilizado para la discriminación sería posible gracias a la incorporación de la información dada por la cámara del sector, lo que permitiría ejercer el poder de mercado localizado.
¿Cuál es el sobrecosto de esta práctica de cartelización?
El sobrecosto fue calculado tomando como referencia el precio más bajo de cada cementera, el cual corresponde a la localización geográfica donde las empresas tienen presión competitiva. Así, el sobrecosto representa la suma del valor adicional pagado por todos los clientes que enfrentan un precio del cemento más caro por sobre aquellos que lo pagan a precios competitivos. Si todos pagaran el mismo precio, el sobrecosto sería cero.
La CNDC estimó que para el período julio 2017-junio 2018 el sobrecosto de la política de precios llevada adelante por las cementeras ascendió a 178 millones de dólares.
Las empresas que componen el mercado de cemento cobran precios diferenciales de acuerdo a la provincia de despacho. Esta discriminación de precios genera ese «sobrecargo» que en términos porcentuales representa el 14 por ciento del total facturado a nivel nacional.
De esta manera se observa que la estrategia comercial de estas empresas genera un incremento en los costos generales de este insumo utilizado principalmente en la industria de la construcción (pública y privada).
Algunas de las provincias más afectadas debido al volumen comercializado fueron Córdoba (30 millones de dólares), Buenos Aires (40 millones), Mendoza (9 millones) y Salta (11 millones).
Si bien en estas provincias es donde se identifica el mayor sobrecosto, en otras se ha observado una mayor discriminación de precios debido a la estructura concentrada de sus respectivos mercados. Entre ellas, Santa Cruz, Chubut y Jujuy, con precios muy por encima del promedio nacional de 65, 30 y 25 por ciento, respectivamente.
Cuál es la entidad clave para ordenar el cartel del cemento
La Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) es la cámara empresarial que asocia a estas cuatro empresas productoras de cemento. Esta entidad ha sido utilizada como vehículo de transmisión de información sensible y coordinación entre las firmas.
Como se mencionó, el antecedente de cartelización del sector durante veinte años (las últimas dos décadas del siglo pasado) muestra a la AFCP actuando como mecanismo de coordinación y transmisión de información entre las firmas. Las cementeras fueron sancionadas en 2005 a partir de una investigación que inició la CNDC en 1999.
A partir de una denuncia de un gerente de una de las cementeras se pudo identificar esa cartelización, que tenía como eje la concertación de cuotas y porcentajes de mercado a escala nacional, monitoreado a través del sistema estadístico de la propia AFCP.
La CNDC determinó que dicho sistema fue utilizado por las cementeras para detectar incumplimientos y corregir desvíos respecto de las cuotas y participaciones concertadas. En función de dicha concertación las cementeras también realizaban acuerdos de precios y demás condiciones comerciales en diferentes localidades o zonas del país, en violación de la Ley de Defensa de la Competencia vigente en ese período.
En su dictamen, la CNDC ordenó a la AFCP que en adelante se abstenga de distribuir entre sus asociados información competitivamente sensible sobre la producción, y/o importaciones, y/o despachos de cemento portland de estos últimos.
Por información competitivamente sensible se entendió toda aquella que permita, directa o indirectamente, individualizar la producción, importaciones, y/o despachos de cemento de las empresas asociadas con cualquier nivel de apertura, ya sea por planta, destino, envase, medio de transporte o área geográfica.
Qué hizo ahora la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia
En el expediente EX-2017-15554885, la CNDC explica que para esta investigación realizó requerimientos de información y audiencias informativas con los distintos actores de la industria.
Señala que del análisis efectuado sobre la información publicada por la AFCP, ésta podría considerarse sensible desde el punto de vista de la competencia porque podría permitir a las empresas identificar indirectamente los despachos de la/s empresa/s competidora/s y hacer un seguimiento de sus participaciones de mercado a nivel provincial, situación que, sumado a la poca antigüedad de la información, podría facilitar la coordinación tácita o explícita en esas provincias.
En el mercado del cemento portland, dadas sus características (pocos oferentes, alta concentración, producto homogéneo, demanda inelástica, ausencia de competencia internacional, antecedentes de cartelización) resulta aconsejable que la información de carácter comercialmente sensible no resulte compartida sino antes de haber transcurrido 12 meses.
Para contrarrestar este tipo de manejo del mercado, la CNDC recomienda a la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland lo siguiente:
- Se abstenga de solicitar a las empresas asociadas, recibir de estas, y/o distribuir información de despacho y/o producción de cemento portland de dichas empresas con nivel de apertura por provincia antes de que dicha información tenga una antigüedad mayor a 12 meses.
- Se abstenga de publicar información con una antigüedad menor a 12 meses, salvo si se la presenta agregada a nivel nacional.
Habrá que ver si después de esta investigación y la anterior la AFCP cumple con estas restricciones y las cementaras dejan de ejercer una posición cartelizada dividiéndose cuotas de mercado a lo largo y ancho del país, generando un sobrecosto para el resto de la economía.