Los liberales más radicalizados (libertarios y Halcones) por un lado y el Kirchnerismo por el otro, son parecidos y hasta tienen objetivos comunes.
Los dos utilizan el «cuñadismo» en su dialéctica y no aceptan el pensamiento crítico como forma de análisis.
Cuando discuten entre ellos, con un alto grado de liviandad e ignorancia, los libertarios y Halcones acusan de Comunistas, Socialistas, peronistas, Fascistas, subversivos y radicales izquierdistas al Kirchnerismo y estos a su vez acusan a los liberales de que el PRO, los otros radicales, peronistas de derecha, Hitler y Videla son iguales.
Fomentan el odio como método de destrucción del otro.
Tienen comportamientos políticos verticalista.
Los que no compran el odio de alguno de los bando son criticados de tibios por ambos sectores.
Ninguno de los 2 propone una salida para el país, a esta altura dudo que sepan como hacerlo, centran todo su esfuerzo en la destrucción del otro.
Tienen poco apego al sistema democrático.
Hacen negacionismo político e histórico.
Podríamos enumerar hasta actos de gobiernos parecidos, donde unos y otros piensan iguales, sin dejar de mencionar que en los últimos 20 años siempre ganaron los mismos (Bancos, círculo financiero) y los que más perdieron, tambien fueron los mismos ( la clase baja y media)
La movilidad social ascendente no está en el diccionario como objetivo, sólo algunas menciones para la tribuna.
Esto se ve con mayor claridad en los distritos del conurbano, donde por ejemplo en Lomas de Zamora, en los últimos 3 años el PRO le firmó el pase a 5 concejales que pasaron a ser del Frente de todos.
Cansados de adquirir jugadores ahora los hacen quedarse en juntos pero votando los proyectos del oficialismo salvo algunas excepciones.
Es momento de dejar estos dos guisos ideológicos, donde lo que no se mete en una olla se mete en la otra y así algunos Kirchneristas hasta ayer, hoy son antiKirchneristas acérrimos, asi como algunos del PRO se pasaron al FdT, saltaron de una olla a otra sin ninguna escala, total todos los guisos son parecidos.
Sin pensamiento crítico no hay aporte para construir un proyecto y sin proyecto cada día vamos a estar peor.
La salida pasa por la moderación, el razonamiento y la empatía con la sociedad.
Tenemos que trabajar para que en el 2023, haya en la casa Rosada alguien que piense en toda la sociedad y no alguien que apueste a seguir dividiendo en bandos heterogéneos y hasta contradictorios, al pueblo argentino.
Los tiempos cada vez se acortan más y la sociedad está cansada hasta el hartazgo, escuchando las mismas soluciones que vienen fracasando desde hace décadas.
Es el tiempo de realizar cambios posibles y profundos, sin caer en extremos irrealizables.
Nuestro país con su extensa geografía, tiene todas las posibilidades para lograrlo, solo hace falta dejar de esperar un mesias, abandonar los personalismos, y ponernos a trabajar en equipo para lograr un proyecto colectivo.
FABIO ABRAHAM Ex Secretario de Gobierno
Concejal UCR (MC)
Lomas de Zamora
fabioabraham@hotmail.com.ar