La delegada Florencia Testa resaltó la grata vuelta de las acciones características para esta fecha del año. Además, destacó la labor que hacen diariamente los empleados municipales: “gracias a ellos la Villa está como está”.
Ni el frío ni el cielo amenazante pudieron contra el espíritu y las ganas de celebrar un nuevo aniversario en Villa Ventana. Hermanados en la plaza Salerno, funcionarios y vecinos se hicieron presentes para conmemorar el 75° de la perla de la comarca.
Al respecto su delegada, Florencia Testa, contó con orgullo que “recuperamos la tradición de compartir un chocolate el día del aniversario. Lo hicimos en plaza Salerno. Estuvimos expectantes de que el clima nos deje, y al final lo pudimos hacer”.
Sobre sus funciones, resumió que “llevo un año y medio” en el cargo, comenzando “en febrero del año pasado”.
Trazando un paralelismo, la licenciada en Ciencias Sociales reconoció que “fue un aniversario totalmente distinto al del año pasado, que estábamos todavía con protocolos de pandemia, con distanciamiento. Este año fue volver a compartir. El año pasado había solo un representante de cada institución. Estoy contenta de lo que se vivió”.
En otro pasaje de la charla, y yendo a su núcleo de contención, Florencia admitió que “mi papá es mi concejero, mi apoyo, y tengo la seguridad de que si necesito orientación él está. Le tocó estar al frente de la localidad mucho tiempo. Una persona súper involucrada. Y si bien tuvo su tiempo fuera del aparato estatal, siempre estuvo involucrado. Tengo esa ventaja de tenerlo en casa”.
De igual forma subrayó: “me saco el sombrero con todos mis compañeros del gabinete, con los distintos sectores y secretarías, que siempre están al pedido, al llamado. Reconozco que soy intensa, pero se ha formado un grupo humano que nos permite interactuar en conjunto y darnos una mano cada vez que esté a nuestro alcance”.
Sobre el trato cotidiano con las otras localidades de la región, Testa confirmó que “hemos logrado compartir máquinas e incluso cosas más simbólicas, como el apoyo humano. Esto de sentirse acompañado no es una frase. Pasa. Y muchas veces acciones que funcionan en una localidad, se comparte y se pone en práctica en otra”.
Por último, y sobre las acciones más rutilantes en su gestión, admitió que “rearmamos el parque automotor de Villa Ventana. Estaba dejado de lado. Conseguimos maquinaria nueva, seguimos asistiendo a las instituciones, ahora vamos a dar respuesta al reclamo constante y fundamentado de juegos para la plaza de Villa Ventana”.
Y antes de despedirse recalcó una vez más el valor agregado que le dan a su tarea los empleados municipales. “Son la estructura fundamental de la delegación. Son mis manos, mis brazos, mis oídos… llevan adelante todas las acciones y gracias a ellos la Villa está como está” finalizó.