Tras el arresto de cinco policías por homicidio, el letrado pidió la imputación de la médica forense que realizó la primera autopsia, en la que se hizo constar que la muerte había sido por ahorcamiento y avaló así la pista del suicidio.
El abogado de la familia de Daiana Abregú, la joven de 26 años asfixiada en una comisaría de la ciudad bonaerense de Laprida, dijo este lunes, tras el arresto de cinco policías por homicidio, que pidió la imputación de la médica forense que realizó la primera autopsia, en la que se hizo constar que la muerte había sido por ahorcamiento y avaló así la pista del suicidio.
Además, denunció que en los últimos diez años ya hubo cuatro muertos por supuestos suicidios en la seccional de Laprida y dos casos de personas que sobrevivieron a tormentos policiales.
«Acá ha habido connivencia de otros funcionarios, vamos a tratar de probarlo en el expediente», dijo el letrado Sergio Roldán a Télam, tras lo cual se refirió puntualmente a «la médica de la Asesoría Pricial de Azul (Claudia) Ochoteco», a cargo de la primera autopsia, y a los «dos jefes policiales de Laprida», que fueron apartados de la dependencia y traslados a Tres Arroyos tras el hecho.
«Por acción u omisión Ochoteco debe ser investigada», dijo Roldán, al asegurar que la médica firmó el primer informe pericial que indicaba que Daiana murió por ahorcamiento, cuando la reautopsia concluyó que no tenía lesiones internas en el cuello ni surco de ahorcamiento y que la muerte fue por asfixia.
«Es una vergüenza, es la que le dice a (el fiscal de Azul José Ignacio) Calonje que era muerte por asfixia mecánica y ni le abrió el cuello», expresó.
Roldán recordó que Daiana es la cuarta persona que muere por asfixia en la seccional de Laprida, y añadió que él representa a un hombre que tiempo atrás sobrevivió a tormentos policiales en esa dependencia gracias a que fue reanimado en el hospital.
«A Daiana la mataron ellos. Siempre estuvimos seguros», agregó el letrado, quien dijo que ahora avanzará sobre el resto de los responsables que se encargaron de ocultar el crimen y de encubrir a los responsables.
«La mamá se enteró de que su hija había muerto por las redes sociales, no le dejaron ver el cuerpo, todo fue muy raro desde el inicio», recordó.