El Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico en conjunto con el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento .
COMUNICADO
En los últimos días diversos medios de prensa han difundido noticias referidas al hallazgo de restos de un naufragio frente a las costas de Quequén, en la Provincia de Buenos Aires, y su identificación como un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial.
Debido a que estos restos podrían estar protegidos por la legislación nacional y provincial de patrimonio arqueológico, los organismos competentes de la Nación y de dicha provincia han tomado intervención en el asunto. Estos organismos son el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), que pertenece al Ministerio de Cultura de la Nación, y el Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico (CRePAP), que depende de la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires, respectivamente.
Como parte de las acciones realizadas por dichos organismos, se instruyó a la Prefectura Naval Argentina en la aplicación de los protocolos de protección del patrimonio arqueológico y los requerimientos que deben exigirse para la realización de prospecciones e investigaciones arqueológicas. Asimismo, se definieron los recaudos que el área operativa de buceo de la Prefectura Naval debía cumplir al realizar la inspección de los restos y, posteriormente a esta inspección, se realizó una evaluación técnica de las imágenes de video obtenidas.
Dichas imágenes muestran un conjunto de estructuras y objetos metálicos, la mayor parte desarticulados y colapsados, en un estado de corrosión avanzada y colonizados por organismos marinos. De acuerdo con sus características, estos elementos podrían estar asociados a algún tipo de plataforma flotante o embarcación de uso portuario, probablemente de la segunda mitad del siglo XX.
No obstante, para poder confirmar en forma concluyente a qué tipo de embarcación corresponden los restos, sería necesario realizar una evaluación arqueológica con la intervención de arqueólogos profesionales especializados. La metodología apropiada para esta clase de evaluaciones generalmente incluye la utilización de equipos de sensoramiento remoto como el sonar de barrido lateral y el sonar multi haz, relevamientos in situ con arqueólogos buzos, registros con fotos y videos, y análisis de muestras de componentes metálicos.