Bajo la iniciativa del docente Aníbal Mazzarini, los alumnos de la Escuela Técnica de Tornquist están llevando adelante este evento, que reúne a un total de 21 equipos. “Ellos aplican un montón de conceptos que vieron con esto” aseguró el ingeniero.
Muchas veces las buenas noticias están a la vuelta de la esquina y uno las desconoce. Para la gran mayoría de los vecinos de la comarca, la Liga de Fútbol de Robótica del Distrito podría encasillarse en ese campo.
Lo cierto es que jóvenes de las distintas localidades le dan vida a este evento de conocimiento y pasión de multitudes, que dentro de muy poco tiempo conocerá a su monarca.
Al respecto el Ingeniero Aníbal Mazzarini, docente de robótica en la Escuela Técnica de Tornquist, brindó detalles de esta iniciativa que cuenta con el apoyo de la Cooperativa Eléctrica de Tornquist y nuclea a estudiantes de la institución que viven en Tornquist, Sierra, Villa y Saldungaray.
“Si bien uno cuando escucha la palabra robótica, sobre todo los de nuestra generación, piensa que es algo de ciencia ficción. Vivimos, a veces sin darnos cuenta, rodeados de robots” comenzó diciendo Mazzarini.
Y metiéndose en tema, señaló que “en la Escuela Técnica desde hace algunos años comencé a enseñar la disciplina, y desde el año pasado organizamos una liga robótica de fútbol del distrito de Tornquist, donde hacemos partidos siguiendo el reglamento internacional. No es un invento mío. Es una tendencia mundial. Yo solo me encargué de traerlo acá”.
Explicando en qué consiste esto, aseguró que “son partidos de dos robots contra dos robots. En base a eso hicimos un campeonato y ya estamos cerca de concluirlo y de tener nuestro primer campeón”.
Sobre el torneo, confirmó que “en la actualidad hay 21 equipos participando, con un total de 45 robots. Hace algunos días terminaron de armar los últimos. La principal mantención que requieren es el tema de las baterías. No solo de cargarlas, sino de no dejarlos encendidos sin usarlos porque se desgastan”.
Pasando a la parte pedagógica confió en que “como docente me aseguro que a través de la construcción, la programación y el diseño, ellos pueden aplicar un montón de conceptos que vieron, no solo en las materias de taller, sino en otras, ya que la robótica amalgama diferentes materias”.
Al tiempo que “algunos equipos son de dos alumnos, pero en otros hay tres chicos. Cada integrante maneja un robot diferente. Estos son los llamados RC, son radiocontrolados. Se manejan a distancia a través de una aplicación que descargamos a los celulares. Esta app simula ser un joystick. Ellos programan el control con la configuración que más les guste. Eso se hermana con el bluetooth que tiene el robot”.
En otro pasaje de la charla explicó que “todos los robots se construyen a partir de cajas estancas, que son las que se usan para las instalaciones eléctricas domicilarias. Y adentro se usa tecnología arduino, que es un micro controlador reprogramable. El software se baja del sitio oficial”.
De igual forma mencionó que “la programación es lo que más les asusta, pero una vez que le agarran la mano fluye. Una vez que aprenden y comprenden el idioma, les resulta sencillo. Después ellos mismos modifican los parámetros. Acá intervienen alumnos de tercero, cuarto, quinto y sexto año”.