El Dr. Fernando Oliva explicó distintas situaciones que aún siguen pareciendo normales, y sin embargo, causan un grave daño tanto para los registros arqueológicos como los paleontológicos. “Hay que saber manejar los sitios” aseguró.
El Dr. Fernando Oliva, a cargo del Centro de Registros Arqueológicos y Paleontológicos de la Provincia de Buenos Aires, se prestó a una extensa entrevista en la cual se abordaron distintas temáticas con ligazón directa a su actividad.
Lo primero que dejó en claro el especialista es que “hay que hacer una construcción colectiva en el cuidado de los sitios arqueológicos y paleontológicos. Una vez que se rompen no vuelven atrás. Entre todos hay que armar medidas para conservar y saber manejar los sitios”.
Al mismo tiempo y graficando el contexto en el cual nos encontramos a diario, Oliva fue claro al referenciar que “la provincia de Buenos Aires es casi tan grande como la península ibérica. O sea que tenés un gran territorio con ocupaciones humanas en cuanto a lo arqueológico y lo paleontológico, con diferentes tipos de evidencia. Ya solo por la dimensión y la información científica, nos hablan de un territorio sumamente importante”.
En otro pasaje de la charla, y buscando traer a la luz un tema recurrente en los medios de comunicación, fue tajante al sostener que “el tráfico de arqueología está penado, es un delito importante”.
Pero sorprendiendo a más de un desprevenido, reconoció que “ya recolectar los elementos que uno encuentra en el campo es un delito. Ni hablar comprar ese tipo de cosas. Hay una articulación muy grande con fuerzas internacionales, incluida Interpol”.
De igual manera y generando docencia, el funcionario explicó que “por eso es tan importante que cuando uno hereda cosas de los abuelos, que tienen valor arqueológico, las declare. No se las van a sacar, sino que queda en el registro quién es el tenedor de eso, y si llega a ser robada, puede buscarse a nivel mundial”.
Por último, y en otro pasaje de la charla, se refirió al Museo de la Profesora Nora Cinquini, ubicado en Chasicó, en donde tras su muerte sus hijos pretenden venderlo al igual que el campo.
Al respecto, el Dr. Oliva admitió que “la colección está declarada y por ende para el estado tiene una entidad. Creo que se la han ofrecido al municipio. Nosotros sólo recibimos la declaración”.
De todas formas subrayó que “este ofrecimiento lleva un proceso de tiempo, que también abarca a órganos provinciales y nacionales. La idea primaria es que la colección quede en el partido de Tornquist”.