El flamante campeón del torneo repasó lo vivido el pasado domingo, y al mismo tiempo recordó sus comienzos en la institución. “Empecé en el club a los seis, siete años” rememoró.
El Golf Club de Sierra de la Ventana tiene un nuevo campeón. En la tarde del domingo Gerardo Rohlmann alzó el trofeo, el mismo que años atrás le había sido esquivo por muy poco.
En diálogo con FM Reflejos, comentó que “el domingo se disputó la final y tuve la suerte de salir campeón. Muy contento porque es uno de los torneos más codiciados por todos los socios. Fue un torneo muy lindo. Tuve dos partidos complejos previos a la final, pero por suerte salió bien”.
Haciendo memoria reconoció que “empecé en el club a los seis, siete años. No nos daba el lomo para llevar las bolsas, así que peloteábamos… juntábamos las pelotitas de los que iban. Y cuando fui más grande empecé a trabajar en el club. Más allá de eso, amamos al club. Es una gran familia. Ahora está desuso el kaddy, pero antes era muy normal”.
Siguiendo con su relato mencionó que “a los 18 dejé de llevar palos, pero era un trabajo casi constante. Antes se jugaba distinto. Era una o dos veces por semana. Y los fines de semana se jugaban los torneos. Ha cambiado en ese sentido. Pero trabajaban más de 100 personas en los torneos grandes”.
En otro pasaje de la entrevista, y puntualizando sobre el campo de acción, no dudó en afirmar que “tenemos una de las canchas más lindas, con un marco natural y dificultades únicas”.
Al mismo tiempo admitió que “varias veces he participado. Llegué a una final que me ganó Matías Juan que es uno de los chicos que tiene varios títulos, que juega muy bien… en esa vez también hice un torneo muy lindo y en ambos casos se definió en el mismo hoyo: el 35”.
Por último, y dando más detalles, expresó que “me acompañó todo el torneo mi hermano Alberto que me llevó los palos. Se juega sin hándicap, que esa la dificultad que tiene, se juega mano a mano sin ningún tipo de golpe, y por eso lo hace tan preciado para todos”.
