(Télam) – Se trata del AquaDom, el acuario independiente «más grande del mundo», que estaba ubicado en el interior del hotel Radisson Collection de la capital de Alemania y alojaba alrededor de 1.500 peces tropicales.
Tras la explosión, ocurrida a las 5.45 (1.45 hora argentina), un millón de litros de agua se vertieron provocando importantes destrozos dentro de la instalación hotelera y en la calle, indicó el medio alemán Frankfurter Allgemeine.
«El agua de este acuario se ha filtrado casi por completo, tanto dentro del edificio como hacia la calle», dijo un vocero de bomberos en declaraciones a la prensa local.
Debido a la alta presión del agua del acuario, al explotar se llevó consigo muebles, puertas, mesas y vidrios, dejando la planta baja del hotel «reducida a escombros».
Un centenar de bomberos trabajaba en el lugar tras la explosión y luego de socorrer a los 350 huéspedes del hotel que fueron evacuados, utilizaron perros de rescate para asegurarse que nadie quedara bajo escombros, sostuvo el diario local.
El equipo médico de emergencia atendió a 30 personas, de las cuales dos presentaron heridas leves por astillas de vidrio.
En tanto, los 1.500 peces «ya no se pudieron salvar», afirmó el portavoz del departamento de bomberos.
El acuario de vidrio acrílico, inaugurado en 2003 y reabierto en 2020 tras dos años de trabajo de renovación, tenía 16 metros de altura y más de 11 metros de diámetro, con un ascensor con el que visitantes podían admirar el mundo marino tropical.
Allí vivían diversas especies de rayas, tiburones, caballitos de mar, pulpos y peces tropicales de 100 especies.
La causa de la explosión aún se desconoce, aunque una «primera hipótesis» es la fatiga del material, según explicó el personal de bomberos.