El delantero Lautaro Martínez, campeón del mundo en Qatar 2022 con el seleccionado de fútbol, sostuvo esta tarde que «después de 36 años, traer la Copa era el sueño» de todo argentino.
(Telam) – El atacante del Inter italiano, de 25 años, describió haber vivido «sensaciones increíbles, únicas» que para el público también pueden albergar idénticos sentimientos porque «con todos los años que nos costó volver a traer la Copa creo que se tenía que festejar todos los días en la mesa de cada uno de los argentinos».
Martínez formuló estos conceptos en el marco de una conferencia de prensa en Bahía Blanca, su ciudad natal. El agasajo se llevó a cabo en el Teatro Municipal, ubicado en Alsina 425. El lugar se llenó de gente que no dudó en saludar y ofrecer su cariño al exjugador de Racing Club.
El «Toro» Martínez estuvo acompañado por el árbitro Facundo Tello, quien también es bahiense y dirigió tres partidos en el último Mundial qatarí.
El delantero fue reconocido por las autoridades de Liniers, donde comenzó a practicar, por la Liga del Sur, por la peña local de Racing, la Universidad Nacional del Sur, el Concejo Deliberante y hasta la municipalidad de Bahía Blanca.
«Empezar el Mundial de la manera en que empezamos no era lo que queríamos», dijo Martínez en relación al tropiezo con Arabia Saudita (1-2). «Pero el equipo mostró mucho carácter, personalidad y es ahí donde apareció lo que conformamos entre todos», expresó.
Sobre lo que le dijo a Lionel Messi tras la consagración y después del penal de Gonzalo Montiel en la definición con Francia, el atacante manifestó: «Sabíamos lo que significaba este mundial para Leo. Sinceramente lo que genera para nosotros, dentro del fútbol, dentro del vestuario, es único», apuntó.
«No solo los argentinos sino mucha gente de otros países, de distintas partes del mundo quería que Argentina salga campeón por él y nosotros creo que hemos dado como la Copa América una cosa más para que pueda lograr su objetivo que era lo que tanto deseaba, lo que tanto le costó», agregó.
Al ser consultado sobre cómo tomó la ejecución del penal decisivo, Martínez contó que se tiró al césped y quedó con la cabeza gacha: «Se me vinieron encima las cosas que me hicieron llegar a ese momento. Se me vino el peso del cuerpo».
El exjugador de Racing relató el momento que le tocó patear el penal en la definición con Países Bajos (2-2), por cuartos de final del Mundial.
«Estaba muy confiado. Tenía decidido patear al otro lado, pero después cuando el árbitro pitó y tomé la carrera, decidí frenarme, lo vi al arquero que se movió un segundo antes, así que ahí decidí cambiar el palo», anunció.
«Por suerte, él (Noppert) se jugó para el otro lado y el penal terminó adentro y es donde la felicidad es doble, porque pudimos sellar el pase a semifinales», subrayó.
El delantero remarcó que desde lo físico «estuve un poco molesto en el tobillo, quizás no estaba jugando cómodo pero hice mucho para poder estar y ayudar a mis compañeros desde el lugar que me tocase. La felicidad fue completa por mí, mi familia y toda la Argentina», sentenció.
Sobre su ciudad natal, el delantero afirmó: «De Bahía extraño todo, mi club, mi casa, mi familia, mis amigos, mi infancia, siempre lo habló con mi mujer y si tuviera que hacer un homenaje sería a toda mi familia, sin ellos sería casi imposible mantenerse en pie con tantas cosas que se hablan, que suceden», indicó.
«Entonces no siempre se gana, hoy nos toca ganar, disfrutar, aceptar los elogios y más que contento y agradecido a toda la gente que tira buenas vibras», consideró.
«Hoy estamos disfrutando mucho porque hemos quedado en la historia de este país y eso no nos va a quitar nadie», agregó.
En cuanto al aprendizaje de la Selección que deja al pueblo argentino, Martínez indicó que es necesario «estar todos juntos, tirar siempre en el mismo lado» como así también «con las situaciones difíciles que estamos viviendo en nuestro país, que hemos vivido y ahora también con el Covid».
«Muchas familias perdieron cosas importantes para ellos, familiares, nosotros desde nuestro lado, desde nuestro rinconcito, quizás siempre soñábamos con esto, como lo hicimos en la Copa América. Traer la Copa era el sueño de todos», insistió.
Tras el contacto con los medios, el delantero se trasladó a uno de los balcones del Teatro Municipal donde lo esperaban cientos de vecinos y vecinas que cantaban y gritaban.
El atacante aprovechó la oportunidad para saludarlos, para cantar y hasta aprovechó a firmar varias remeras del seleccionado que le acercaban los hinchas.