El navegante contó sus sensaciones tras consagrarse en el ámbito bonaerense. “Es muy agradable la camaradería que hay en el grupo del rally bonaerense” aseguró.
Martín Olhaberry es un apasionado de los fierros. Y dentro de ese gran mundo, ser navegante de rally es lo que más le llena el corazón. Por esto, cuando se consagró campeón bonaerense junto al piloto Rafael Bastard de Cnel Pringles, la alegría fue doble.
En una entretenida charla aseguró que “cuando te pones grande ya lograr algo en lo que uno es apasionado es muy agradable y compartirlo con la familia, muchísimo mejor”.
Rememorando, aseguró que “soy navegante desde muy pequeño. Dejé por cuestiones laborales y más de grande retomé la actividad. Hice mis incursiones como piloto, pero tengo más agallas en la butaca derecha que manejando los pedales”.
Dando detalles sobre el certamen en donde acaba de descorchar, Martín explicó que “el campeonato bonaerense de rally se desarrolla en localidades cercanas; Pringles, Suárez, Pellegrini, Dereaux… varias localidades, y nosotros corremos en una categoría que se llama Junior, que es el casco de un Clio con amortiguadores especiales, con un motor dos litros chipiado con un chip de Verta con 210 caballos y una caja de seis marchas secuencial. Son vehículos limitados en su velocidad, no van más allá de los 180, y toda su estructura es para caminos de tierra”.
En total, según dijo, “el campeonato es de ocho fechas, corremos únicamente los domingos. Los sábados son de relevamiento de caminos y en lo que se dice en la jerga hacer la hoja de ruta”.
Mientras que aclaró que “todo esto se desarrolla en caminos cerrados, con toda la seguridad, donde se cronometra electrónicamente la largada y la llegada. Es una carrera de tiempos. Gana el más rápido”.
Haciendo un resumen del 2022, “arrancamos mal el año, con muchos problemas mecánicos, y tuvimos la suerte en la última carrera donde quién iba primero rompió motor y nosotros nos coronamos. Tarde 34 años en volver a ser campeón. Lo fui a nivel argentina y ahora en el plano bonaerense”.
En otro pasaje de la charla mencionó, respecto a la velocidad, que “nosotros desde que largamos hasta que pone la sexta marcha, tardamos más o menos 600 metros, y en 900 metros ya estamos a velocidad máxima. Es igual que una moto. Normalmente los prime son de 16 a 20 kilómetros”.
Por último, y como mensaje, resaltó que “es muy agradable la camaradería que hay en el grupo del rally bonaerense. Son todas familias fanáticas de los fierros, donde todos se apoyan”.